domingo, 13 de noviembre de 2011

Tres...¿Son multitud?

DANTE & Cía...

Dante & Cía es el nombre de una compañia de Teatro que durante 14 años de mi vida ha sido el telón de fondo de esta historia, aunque en realidad... Dante & Cía era solo una excusa...

Conocí a Dani en un taller de teatro en -el siglo pasado-... Comenzamos nuestra relación siendo los mejores amigos y eso continua hasta el día de hoy a pesar de llevar muchos años casados, y que en mi vida hayan pasado muchas cosas, que nos deberían haber destruido...

Solo tenía 13 años cuando mi pasión por las letras, me hizo unirme al grupo de teatro que se reunía en mi barrio y organizaba talleres literarios. Recuerdo la primera vez que vi a Dani. La puerta del local donde nos reuníamos estaba cerrada y él estaba sentado en la acera con una amiga:


-Dani, esta es Teresa.

y allí nació DAN-TE

La Compañia de teatro, la dirigía una pareja que tenía un hijo de 10 años; Cuqui. El era "el benjamin del grupo" y  ya hacía sus pinitos en escena.

En poco tiempo Dani, Cuqui y yo, nos hicimos inseperables a pesar de la diferencia de edad. Unos pocos años más tarde, los tres formamos una pequeña compañia: DANTE & Cía y preparabamos diferentes proyectos, más o menos ambiciosos. 


Con 19 años, empecé a salir con Dani, y Cuqui tenía solo 15 años.

Después de una representación Cuqui me confesó que me quería, que sabía que era la novia de Dani, pero que no podía remediarlo...y que iba a luchar por mi.

Al principio, no pude evitar sonreir, pensando que era una chiquillada, un amor "platónico", él era solo un niño y yo ya estaba en la universidad. Cuqui dejó de estudiar y empezó a trabajar. Se levantaba una hora antes de entrar, para coincidir conmigo en el metro, me acompañaba hasta la facultad, y luego se iba a su trabajo.

Empezó a comportarse como un verdadero caballero, y yo me sentía abrumada y halagada, pero tenía claro que yo quería a Dani, y que él me quería a mi.


Y aquí se podría hablar largo y tendido de diferentes términos y el más importante es lo que cada uno de nosotros entendemos por AMOR.

En mi caso, no entiendo el amor que produzca dolor al ser amado y yo estaba segura que si cualquiera de mis dos amores, hubiera sabido que mi sentimiento por cada uno de ellos era TAN FUERTE, hubieran salido heridos... así que no se como lo hice durante 14 años de mi vida, pero fui capaz de dar a cada uno de ellos todo el amor del que fui capaz...y núnca me pidieron más.

No creo en eso de que tienes una media naranja en el mundo, y no lo creo porque entonces yo os aseguro que encontré dos partes que encajaban conmigo a la perfección y que cerraban el círculo para mi de todas mis necesidades afectivas.

Eran muy diferentes en TODO. Físicamente, Dani era de mi misma estatura, rubio con el pelo cortísimo, pecas y una sonrisa encantadora. Cuqui tenía el pelo azabache, por los hombros y la piel bronceada.

Sus profesiones, bien distintas: Dani, estudió empresariales, hacía sus propios guiones, era tremendamente creativo para todo lo artístico, sin embargo Cuqui, era un artesano. Comenzó trabajando en un taller de costura de un pariente y con los años, creo su propia empresa de moda.

Mi relación con cada uno de ellos era totalmente diferente y me era imposible prescindir de cualquiera de los dos...

Al contrario de lo que ha podido parecer hasta ahora, no creo ni que sea bueno y desde luego lo que aseguro es que no es fácil compaginar dos relaciones.

Mi noviazgo con Dani, se consolidaba. Yo estaba estudiando mi tercer año de INEF , y él ya trabajaba. Su carrera profesional era brillante como el resto de sus actividades.

Cuqui, era encargado de un taller de costura de una importante y conocida firma. Allí aprendió lo necesario para lanzarse a crear su propia línea de moda.

Tanto con uno como con otro me divertía tremendamente. Me llevaban a lugares de lo más interesante y dispares; Dani a todos los estrenos teatrales y los restaurantes más prestigiosos de Madrid, Con Cuqui, a salas alternativas de compañías de teatro, o a -volar sin motor-. 

Con Dani la relación era estable, segura, aunque con ciertos matices de monotonía... Con Cuqui cada día era una aventura, y era cada vez más difícil tener coartadas para salir con dos personas a la vez y no levantar sospechas.

Algunos pensaréis que no tenía conciencia, y que ¡cómo era capaz de hacer algo así! y que no fuera, durante poco tiempo, ya que esto duró más de 14 años... Pero ¡claro que me pesaba la conciencia! Cada día me planteaba que no podía continuar así, que esto me pasaría tarde o temprano factura, y desde luego así ha sido...

Cuando terminé la carrera pusimos fecha de boda, el trago amargo fue decírselo a Cuqui, pero como siempre, él me puso las cosas muy fáciles, aún recuerdo sus palabras:


-No te preocupes, sabía que tarde o temprano, este día llegaría.
Cuando empezamos nuestra relación, tú eras la novia de Dani, y está claro que el destino ha elegido por nosotros. Siempre estaré a tu lado, para lo que quieras, y por supuesto, el vestido de novia, te lo hago yo...

La noche anterior a mi boda, la pasé con Dani. Él me vistió de novia y también me desvistió... Fue una "despedida de soltera" un tanto atípica, en la que nos prometimos amor eterno.

Entiendo que esto es muy difícil de entender y mucho mas difícil aún de compartir...aunque suene a excusa os diré que estaba después de 8 años de noviazgo con Dani, ABSOLUTAMENTE ENAMORADA de él, y quería casarme, pero por otro lado, la complicidad, la pasión y el riesgo con Cuqui, eran una "droga" demasiado DURA, a la que estaba "enganchada" sin remedio.


Después de casarme con Dani, ho hubo grandes cambios en mi relación con Cuqui.

Seguiamos viendonos casi a diario. Recuerdo hacerme más de 30 kilómetros cada lunes para desayunar con él, aunque solo disponía de unos minutos, merecía la pena el esfuerzo.

También, pasado el tiempo, recuerdo las dificultades en las fiestas de Navidad, o en su cumpleaños, o en el mío, porque esos días era muy dificil zafarnos de nuestros compromisos familiares para vernos, pero de alguna manera nos buscabamos la vida para encontrarnos.

Dani viajaba mucho por su trabajo, y eso me daba mucho tiempo libre para quedar con mi otro "marido", era extraño pero tenía la sensación de estar casada con los dos, y el compaginar las dos relaciones durante 14 años, mirandolo con distancia, no fue tan complicado como a primera vista podría parecer.

Dani NUNCA sospechó NADA. Cuqui formaba parte del grupo de teatro y ensayábamos cada sábado en la compañía, después siempre cenábamos todos juntos, viajabamos para las representaciones y en los veranos, siempre que el trabajo lo permitía, teníamos gira, y esto era un REGALO porque podía pasar mucho tiempo con los dos.

Aparentemente todo era ideal...y es que ¡lo era...! La verdad es que ni yo misma me explico como pude compaginar perfectamente las dos relaciones sin levantar ampollas.

Este triángulo que hace casi cuatro años que terminó y , no puedo evitar mirar atras con nostalgia.

Hoy por hoy sigo felizmente casada con Dani, tengo dos hijas estupendas y Cuqui también está casado. 

 ****
Aunque hace más de cuatro años que no he estado a solas con Cuqui, no consigo olvidarle...

No creo que durante los 14 años que estuvimos juntos , él me fuera fiel, y yo desde luego, primero, teniendo novio y después casada, de ninguna manera podía pedirle que él lo fuera, pero en 14 años, nunca percibí que yo no fuera la única mujer de su vida.

Por mi situación, tenía muy poco tiempo libre para quedar con Cuqui, pero siempre que Dani viajaba por asuntos de trabajo, le llamaba para comer, o cenar con él, incluso pasamos algunos fines de semana juntos. Él, NUNCA puso ninguna excusa y exprimíamos todos los momentos de los que yo disponía para quedar, así que imagino que le sería dificil haber podido compaginar estos años con otra mujer, pero quién sabe...

Pero no deja de martillear en mi cabeza un verano que se fue de vacaciones con su familia. No respondía a mis llamadas y tardaba en devolverme los SMS que yo le enviaba, apagaba su movil durante horas y eso no era habitual en él. Sus excusas no eran creibles: falta de cobertura, batería consumida o no haber escuchado el timbre, y ahí empecé a sospechar que había alguién en su vida, aparte de mi.

Teníamos mucha confianza y al volver de vacaciones, le pregunté directamente si había conocido a alguién, él me lo nego y nuestra vida seguía más o menos como siempre, pero Cuqui estaba raro, y sobre todo, aunque me dijera que eran paranoias mias, había cambiado su forma de BESAR...

Era habitual que mientras estabamos juntos, recibiera SMS y llamadas a su movil por cuestiones de trabajo o familiares, pero a partir de ese verano, eran continuas y él se marchaba a hablar de forma privada en algunas ocasiones, y eso aumentaba mi inquietud, porque siempre había hablado delante de mi con su familia y de su trabajo no tenía problema en comentar conmigo hasta el más mínimo detalle.


Él negaba una y otra vez que hubiera otra persona a pesar de que yo le pedía la verdad y sobre todo le decía que ENTENDÍA que él quisiese buscar estabilidad en otra relación. Ya pasaba de los 30 y era lógico pensar que quisiera -sentar la cabeza- y formar una familia y yo no quería ser un obstáculo además de que me parecía muy injusto por mi situación, ya que yo al estar casada, no podía prometerle un futuro juntos.

Las Navidades de ese año fueron definitivas, y ya no había ninguna duda para mi que había alguién. Después de presionarle, me confesó que en verano había conocido a una amiga de su hermana y que desde entonces se veían de vez en cuando y que la RELACIÓN se estaba consolidando.

Recuerdo que fueron las peores Navidades de mi vida y ese daño, aún late aún en mi corazón.

 
La bruja de la novia de Cuqui, se llamaba Beatriz. Ya el nombre antes, me producía cierto rechazo, y es que no puedo evitar asociar un nombre con una persona que haya conocido antes en mi vida y me haya traído MALOS ROLLOS.
 
Físicamente la novia de Cuqui, me dejó a cuadros, porque era lo MÁS FEO que había visto en mi vida, flaca como una espiga y con cara de bruja total, pero bruja de las malas, malas.


Cuando me la presentó, la aniquilé con la mirada, y ella no entendió NADA.

Se casaron dos años más tarde, y yo  a pesar de la profunda amistad que nos unía no aparecí por el juzgado, y menos aún por la fiesta que organizaron después en un precioso pueblo de Asturias.

Por razones de Hobby en común, coincidimos a menudo y yo sigo mirándola con puñales en los ojos, ella sigue sin entender NADA, porque además de fea, es más corta que las mangas de un chaleco.

Os confieso que hasta me he divertido un poco describiendola...Va a ser verdad eso de que escribir es terapeútico. Hasta hoy, no había sido capaz de reirme pensando en ella. 


***
Con esto,  acabo...

Leía esta semana en "El Corriere della Sera" que El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, ha decidido dejar a su novia, la dermatóloga Chantal Sciuto, con un simple mensaje de texto de teléfono móvil.

El ministro tiene 51 años y la dermatóloga 39, esto confirma que para ser inmaduro, no hace falta ser jóven ni siquiera un pobre diablo sin oficio ni beneficio. Hasta los ministros y las dermatólogas pueden hacer cosas tan absurdas como romper una relación por mensaje de texto.

Eso me ha recordado, que mis últimas comunicaciones con mi ex-amante fueron por SMS, y tal vez no fue por inmadurez sino por DOLOR.; no podía mirarle a la cara. Estaba rota de celos por su noviazgo y su reciente matrimonio con "la bruja"

Me siento más "dermatóloga" que nunca... porque esa fue la manera en la que Cuqui y yo cortamos nuestra "relación". Asi de "vulgar", por medio de una veintena de SMS en los que  dijimos adios a 14 hermosos años.



Podría transcribirlos, pero creo que eso lo voy adejar solo para mi y sin duda mostrarlos en público, me parece una gran falta de respeto y delicadeza .


Pues esta es mi historia. la verdad es que me siento mejor después de "gritárla" a los cuatro vientos. 

Esta historia, ya no es mía, es vuestra...





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