domingo, 13 de noviembre de 2011

Ceguera transitoria, por amor.

Es lo que tiene el amor, que te deja ciega y no atiendes a razones.

Nadie aprende de los errores de otros...

Que la infidelidad produce dolor, eso está asegurado y para todas las partes, pero insistimos una y otra vez en dejarnos llevar por la pasión y creemos que en nuestro caso va a ser diferente, que a nosotros no nos va a pasar, que hemos encontrado la fórmula mágica y secreta que nos conduzca a la felicidad eterna.

No vemos barreras, ni diferencias de edad ni de nivel social, ni distancias físicas, solo vemos que esa persona que ha aparecido en nuestra vida es nuestro complemento perfecto y que lo hemos encontrado y no debemos soltarlo aunque esto signifique romper otros vínculos o el escándalo público
  

Nadie escarmienta en cabeza ajena y los que ahora mismo estamos poseídos por el amor, caeremos,- si un milagro no lo impide-, por un precipicio, y lo único que sé que sacaremos en claro es el trayecto hasta estamparnos contra el duro suelo.

Ese trayecto es divertido, vertiginoso, es un vuelo sin motor que en el 99% de las ocasiones acaba con dolor, pero diga lo que diga, si estas en esto, te vas a tirar de cabeza, lo sé, porque yo lo he hecho y no soy ni mas lista ni más tonta que tú.

Seguro que piensas que en tu caso será diferente, pues aunque he sido de todo en esta vida menos profeta, te aseguro que en esto no me equivoco... así que mientras estés cayendo...disfruta, porque es lo único que sacarás en claro y este trayecto no tiene definida la duración, puede acabar en cualquier momento.

Cuando estamos enamorados de alguien de fuera del "CIRCULO DE LO SOCIALMENTE PERMITIDO" nos ponemos una venda de escayola que no conoce de razonamientos aunque esgrimamos sobre todo ante los demás argumento de ¿peso?.

El peso específico del amor es muy variable, sobre todo porque no depende solo de ti como el corporal. Si te cuidas y no comes mucho, puedes mantenerte delgado (aunque a veces ni eso consigue adelgazarte), pero lo que es incontrolable es lo que come el que tienes al lado, (y mucho menos de la gente que os rodea) eso es cosa de ellos, pues igual en el amor, por muy claro que lo tengas TÚ, no depende de ti, circunstancias y más gente que no ha sido invitada al evento, interviene para hacerte polvo.

Dicen que el amor es ciego, y cuando el río suena...agua lleva...



No hay comentarios:

Publicar un comentario