miércoles, 16 de noviembre de 2011

16 de Noviembre 2011

Hace mucho que no escribo algo nuevo.

Mucho.

Escribir en determinadas etapas de mi vida, se convirtió en una NECESIDAD, casi tan imperiosa como respirar, o comer. Pero hace tiempo que no me apetece.

En mi tarea de recopilar diferentes textos escritos en años anteriores, casi no puedo creer que ciertas historias o reflexiones hayan salido de mi cabeza, que sea capaz de ser tan creativa (eso no quiere decir, que mis textos tengan relativa calidad literaria, simplemente me parece que tengo más fantasía de lo que hoy sería incapaz de imaginar...)

Creo que escribir es como el ejercicio físico. Los que no han nacido con el privilegio de tener un cuerpo 10, no tienen más remedio que matarse a diario por tener cuerpos "Danone". Sin embargo hay "privilegiados que nacen delgados, guapos, sanos y con poco o ningún esfuerzo, se mantienen en "perfecto estado de revista"...  Con la escritura pasa un poco lo mismo; hay gente con "DON" y otros tiene que entrenarse a diario, y retorcer su "par" de neuronas para sacar algo más o menos legible. En ese grupo estoy yo.

He comprobado que si me siento enfrente de una página en blanco y si me disciplino, soy capaz de sacar algunas cosas de mi seco cerebro, pero justo, estoy en un momento de mi vida, en el que no me apetece nada retorcer neuronas, ni brazos a nadie, que disfruto más leyendo a los que lo hacen bien, a intentar arañar algo creativo a mi cerebro (¿cómo dije antes? ah si! -mi seco cerebro-)

¿Me obligo o no me obligo? 
That´s is the questión...

Pero ¿me obligo a qué? a ¿disciplinarme escribiendo? ¿a correr 10 Km diarios? ¿a tener mi casa como la patena? ¿a ser buena hija, esposa, madre, amiga? ¿a retomar mis estudios? ¿a buscar trabajo? ¿a salir a comer para cumplir los mil compromisos pendientes? ¿a retomar mi vida "espiritual"?

La apatía me tiene enganchada. Dejo para -otro día- mis compromisos y hasta mis responsabilidades... No me gusto, no me gusto NADA en la actualidad.

He escrito más de una vez que lo peor es defraudarse a uno mismo, y creo que estoy a punto de cruzar esa línea...

Me sabe mal ¿publicar? lo que acabo de escribir, porque casi, no me reconozco en estas líneas. Yo siempre he sido de "carácter" optimista, de ver el vaso medio lleno a pesar de las circunstancias, de tener ESPERANZA y fe en que puedo conseguir todo lo que me proponga. Siempre he pensado que lo mejor está por llegar.

Quiero pensar que solo es una etapa más, que pasará, que solo necesito un poco de tiempo y un ligero empujoncito, para ser la que era y salir de esta especie de "letargo" en el que me siento atrapada.


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