lunes, 10 de septiembre de 2012

Mi abuelo

No se si alguna vez he contado que mi abuelo era poeta, y sabio...
Un hombre muy sensible, bueno, de risa fácil; un hombre enamorado.

Nació en 1898 y nacer en el año de "la Generación" hizo que fuera bendecido con un espíritu soñador, capaz de seducir por medio de sus palabras, sus cuéntos, los poemas que no dejaban de multiplicarse en su cabeza...

Hoy me acuerdo de él, por algo tan sencillo cómo -un diccionario.-
Yo llegaba del colegio y veía a mi abuelo, leyendo un diccionario. ¡No lo entendía! ¿Dónde estaba la trama? ¿dónde encontraba el él, inspiración para sus sonetos?, Yo le preguntaba y él...¡se reía!
-Algún día lo entenderás...- me decía

Y a lo mejor ese día ha llegado hoy, cuándo accidentalemnte, un diccionario, ha caído al suelo y se ha abierto por una página dónde he encontrado:

-Pareja, paréntesis, parihuela, paripé, parisino, parné, parpadear...

Palabras, cargadas de significado, de sentimientos, con una sonoridad, ¡EXTRAORDINARIA! Palabras que si van solas, tienen peso, palabras que si se emparejan, tienen POESÍA, tienen TRAMA...

Mi abuelo, coleccionaba palabras, las juntaba y salía un tesoro...


jueves, 6 de septiembre de 2012

Los días pasan, los años...también.

... Mucho tiempo sin pasarme por aquí.

No he escrito nada este verano (salvo algún correo electrónico, y cientos de Whatssap...) y un curso más, me siento ante el "espacio en blanco" y pienso:

¡NO VOY A SER CAPAZ DE ESCRIBIR NI UNA LETRA!

Pero aquí estoy de nuevo, jugándome el tipo y "la reputación" (núnca ha sido nada del otro mundo, así que tampoco pasa nada si la pierdo...)

De nuevo acudo a este blog, como rincón de la reflexión y de alguna manera, el sitio dónde expresarme con total libertad, dónde acudiré un año más  y dónde se me permite "VIVIR SOÑANDO"

Ha sido un verano intenso, repleto de fantásticos paisajes, entrañables encuentros y libros,
¡¡¡MUCHOS LIBROS!!! y de muy diferente "pelaje".





¡Este libro, 
Este LIBRO lo leo CADA VERANO!              




















He caído en los "bestseller" veraniegos que me han hecho las tardes "ligeras" frente al mar y la piscina, también he leido algún clásico, y muy poco el periódico... (cada día me disgusta más mi oficio...)

Veo septiembre -en cuesta-, tengo que alejarme de mis amores, mis amigos y enfrentar el curso con paso firme (no tengo ganas...)
Tengo que re-encontrar mi motivación para escribir otra vez, tengo que calzarme la rutina, sacar la ropa de abrigo y acostumbrarme a pocas horas de luz.

...Los días pasan, los años...también.
¡Vamos adelante!




lunes, 11 de junio de 2012

Feria del libro de Madrid 2012

Pasear por las calles del Paseo de coches del Parque del Retiro en Madrid durante La feria del Libro, es uno de los "placeres malayos" que más me gusta practicar. 
Este año, por circunstancias, no he ido hasta la tercera semana, pero quise estar en la firma de dos de mis amigos escritores, por eso fui dos días consecutivos.


¡Qué emocionante ver a Dani y a Patri firmando en la Feria! Es muy especial estar enfrente de gente tan querida y especial, con su libro editado y a punto de ser "adoptado" por alguién que no me cabe duda de que lo va a disfrutar, porque tanto:  "Escribir para vivir"· de Daniel de Vicente como "La luz de sus ojos"  de Patricia Barea, son libros que una vez que empiezas a leerlos, no puedes parar hasta que se acaban y es entonces cuándo deseas de todo corazón que sigan escribiendo para poder devorar otra de sus deliciosas creaciones lo antes posible...



Imagino que el "ambiente literario" fué de lo más INSPIRADOR... y mientras visitaba los puestos, se me ocurrián mil y una historias para llenar algunas páginas de -ese libro- que me encantaría publicar si mi imaginación y alguna editorial se conmueven y me dan ese gusto.



Estoy casi convencida que con disciplina e ilusión por conseguirlo, podría llegar a cumplir mis sueños...

martes, 8 de mayo de 2012

Necesidad...

Hay días en que de pronto me atenaza una tremenda necesidad de escribir. Es como cuándo te entran unas ganas terribles de comer o tienes mucha sed incluso es como cuándo no puedes controlar el sueño, los ojos se cierran y tu luchas por permanecer despierto pero no puedes y finalmente te vence.

Pues eso me pasa hoy. No hay nada claro en mi cabeza sobre lo que escribir pero lo necesito. Necesito el vértigo en el estómago de la hoja en blanco, necesito que alguien ponga los ojos encima de lo que escribo aunque me juzgue: ¡me da igual! es como quién tiene que prostituirse porque no le queda más remedio...

Yo si tendría alternativa, simplemente, podría no acudir al folio en blanco y coger un bolígrafo o no abrir el ordenador por mi blog de espiral virtual, callarme, dejar los dedos quietos, no escribir, no ofender, no manchar.

Pero hoy lo necesito y aquí estoy, para no contar nada, para solo demostrarme a mi misma que todavía se mover los dedos rápidamente por el teclado, que se juntar palabras aunque no signifiquen mucho unas con otras.

Hoy me siento una especie de terrorista literaria: caiga quién caiga, tengo que matar el blanco, impregnarlo de tinta negra y romper el equilibrio y el poco prestigio que me queda como escritora.

No quiero escribir nada de lo que esta pasando, ni siquiera quiero que lo que estás leyendo te resulte bonito interesante o divertido, lo único que necesito es vomitar, si, ¡eso necesito!: vomitar un texto y así calmar esta necesidad de escribir.


lunes, 23 de abril de 2012

23 de Abril: confieso, que "he pecado..."

Lo he vuelto a hacer... 

No tengo vergüenza ni la he conocido...

Cuándo me compre mi Ipad, yo misma me hice los cargos:

-"Cuesta una pasta pero la de dinero que me voy a ahorrar en libros..."

El libro digital, es un poquito más barato que el de papel, así que, merece la pena comprar el tablet, para utilizarlo, no solo de ordenador, sino también para leer...
Pero 
¡Qué va! 

NO PUEDO DEJAR DE COMPRAR LIBROS DE PAPEL
No sé si es su tacto, el aroma...el peso pero; ¡caigo en la tentación una y otra vez!
Asi que permitidme que os enseñe mis últimas adquisiciones (la culpa es de "San día del libro"):

El 9 de junio de 1865, mientras viajaba en tren a Londres con su amante secreta, Charles Dickens -que entonces contaba con 53 años y se hallaba en la cúspide de su carrera literaria- se vio envuelto en un accidente ferroviario que cambió su vida para siempre...



HISTORIA +CINE ¿Quién puede resistirse a esto?


Sigo con mi "pasión" por la psicología...


Este, mola.


Este lo compré, porque si os fijais bien, en el circulo rojo pone: ESTE LIBRO TE HARÁ FELIZ, y no están los tiempos para desaprovechar oportunidades...




Y para este... no tengo explicación... bueno, si, ¡QUÉ ME ENCANTÓ LA PORTADA!

Y hasta aquí, puedo leer...

No se si es "legal" o "politicamente correcto" pedir un deseo a San Jordi (tipo cuando soplas las velas en tu cumpleaños...) pero por si acaso, yo le pedí un deseo, aunque... no os lo puedo contar porque entonces, -dicen-, que no se cumple...

Bueno, como yo creo que lo diga o no, es difícil que se cumpla... lo voy a contar.

Le pedí al santo, que al año que viene:

 yo sea una de esas "admiradas escritoras" que firman sus novelas en Barcelona... 

Ya me veo yo, cogiendo mi AVE en la "Estación de Atocha" en Madrid dirección -"Estación de Sans"-, con mi Maletín de ositos de "Tous" y mi MacBook Air... mi traje de chaqueta negro con falda de tubo, esa camisa blanca lavada con Ariel y unos tacones de vértigo con plataforma...

Me compré también ese precioso Moleskine, a ver si me inspira las primeras páginas de esa novela que me lanzará a la fama...



En fin... ¿Vivir soñando, es no vivir?




jueves, 22 de marzo de 2012

Paula


Llegó al bloque a principios de otoño. Su sonrisa era cálida y su mirada inocente,  casi infantil como su voz, aguda y dulce. Era un placer cruzarse con ella los lunes por la mañana. Mi actitud gruñona chocaba frontalmente con su positividad. Haciendo memoria, yo creo que propiciaba mis encuentros con Paula en la escalera; era como un ´´chute´´ de optimismo

-¡Buenos días vecina! ¿Has visto que día tan precioso? ¡Fíjate,  estamos en octubre y hace un día estupendo! Las hojas están cambiando de color y me dan ganas de coger unas cuantas y hacer una alfombra en casa con ellas jajaja. ¡Hasta  luego! cuándo venga de trabajar ¿me invitas a un café en tu casa? He hecho un bollito de zanahoria, ¡nos vamos a poner las botas, ya verás que rico!

Su casa era tan sencilla y alegre como ella. Vivía con Mou, su perro. ¡Núnca he conocido un animal tan inteligente, obediente, y bien educado! cuidaba de Paula cómo si fuera su cachorro. La protegía y colmaba de cariño.

Perdió a sus padres siendo muy jóven, se trasladó a la ciudad  y decidió cambiar radicalmente de vida. Combinó sus estudios de secretariado con trabajos de camarera y cuidadora de niños. Su positividad, coraje y capacidad de trabajo le abrió muchas puertas y consiguió hacerse un hueco en un mundo complicado, dónde solo contaba consigo misma para salir adelante.

Tras varias relaciones sentimentales en las que por una razón u otra no conseguía la estabilidad necesaria para formar una familia y tras cumplir la treintena, decidió que había llegado el momento de ser madre con o sin marido...

No me contó núnca quién era el padre de su bebé, y yo no se lo pregunté. Cuándo la conocí, estaba en sus primeros meses de embarazo, apenas se le notaba. Su vientre se fue abultando y a principios de enero, ya no podía disimular su barriga, ¡ni tampoco lo pretendía! estaba ENCANTADA de la vida, ya que por fín tendría a la personita ideal para compartirla y se acabaría su soledad. ¡De nuevo tendría su propia familia!

Una fatídica madrugada sonó el timbre de mi casa. Salí disparada de la cama con el corazón a cien por hora ¿Quién podría ser a las tres de la mañana?

-¡Paula! ¿Qué te ocurre? ¡Estás desencajada! por favor pasa, siéntate.
-¡No, por favor, ayúdame, vámonos! ¡Me encuentro fatal, creo que estoy de parto!,¡estoy sangrando y me duele mucho!

Solo estaba de seis meses. La niña que había llenado de ilusión y esperanza a Paula, no consiguió salir adelante. Recuerdo de vuelta a casa después de una semana en el hospital,( las cosas se complicaron mucho, y una infección consiguió acabar con la vida de su bebé y lo peor de todo; con la posibilidad de volver a tener hijos... )

Paula no conseguía articular palabra, su mirada siempre chispeante estaba nublada, ni siquiera pudo sonreir cuando Mou se abalanzó sobre ella al llegar a casa y no dejó de mostrarle todo su cariño.

-¿Por qué? ¿Por qué no puedo tener alguién en mi vida? ¿Qué he hecho yo para que nadie quiera compartir su vida conmigo, ni mis padres, ni... mi hija?

Me sentía impotente, no había nada que consiguiera consolar a Paula.

Han pasado unos años. Paula, no ha vuelto a ser la de antes. Se ancló en el pasado y en los recuerdos. Se niega a mirar adelante, tiene miedo, huye de las relaciones, se limita a cumplir con su trabajo y sus obligaciones en casa. La mujer fuerte, luchadora y valiente se dejó vencer por la fatalidad.

Su voz se apagó y sus ilusiónes murieron con su bebé...

lunes, 27 de febrero de 2012

Futuro...

Me pregunto si sería tan interesante como a priori podría parecer, saber que va a pasar en el futuro, en MI FUTURO...

Miro atrás y creo que si hubiese sabido como terminaría tal o cual cosa de mi vida, ahora no sería lo que soy o como soy.

No quiero saber lo que va a pasar y debo ser rara, sobre todo si echo un vistazo a los datos que nos hablan del interés que muchos manifiestan en saber que va a ser de su vida y acuden a todo tipo de adivinos de mas o menos prestigio para que les avancen que está por llegar.

A lo mejor ese -no querer saber lo que me espera- es pura cobardía... No quiero ni pensar  si alguien me dice que ve claramente que me queda poco... o que en un tiempo, caeré enferma o que dejaran de quererme...

No, definitivamente paso de adelantar acontecimientos, aunque claro... también pueden ver en mi futuro cosas auténticamente maravillosas; una salud de hierro, un amor que dará la vuelta a mi existencia o la afortunada ganadora de un premio gordo en la lotería...

Pero... no, no me arriesgo, no quiero saber lo que me espera, no quiero celebrar nada por adelantado, aunque tampoco vivir con la angustia de que pronto... ocurrirá una fatalidad en mi vida.

Sea malo o sea bueno, llegará . Además, siempre me han gustado las sorpresas...


martes, 14 de febrero de 2012

Emilio

-¿Otra vez por aquí, Emilio?
-Pues si hija, es que con estos fríos, no puedo dar un paso, el reuma, la ciática otra vez, o qué se yo...
-¿Cómo no me ha llamado y hubiera ido a verle a casa?, ¿Tiene alguién que le eche una mano?
-Viene una señora dos veces a la semana a limpiar un poco y a hacer algo de comida.
-Pero...¡eso es muy poco! 
-Ya, pero es todo lo que me dan en ¨la caridad"- a domicilio- del Ayuntamiento. Con mi paga, yo no alcanzo a tener más ayuda.
-Emilio, no tenía hijos, ¿verdad?
-No, Mercedes y yo, estuvimos casi cincuenta años casados pero Dios, no quiso bendecirnos con familia.
-Bueno, vamos a hacer unos análisis y algunas pruebas a ver si podemos aliviar esos dolores...

Recuerdo a Mercedes; ¡Una señora! ¡Una gran señora! Elegante, culta, impecable en su forma de vestir y siempre con una sonrisa que permaneció en su cara hasta en los momentos más duros de su enfermedad, que finalmente se la llevó hace un par de años.

Emilio y Mercedes se conocieron en la universidad, y fueron amigos primero y después amantes durante medio siglo. Compartían su pasión por la música y eso fué la chispa que encendió su relación. Ella se dedicó al magisterio, él a tocar en orquestas y vivieron muy felices y de manera intensa. Mercedes, me contaba en ocasiones sus viajes con Emilio durante el verano. Ella, liberada de sus responsabilidades en la escuela durante las vacaciones, acompañaba a su marido por España, y era su mayor fan.

Nunca he conocido a otra pareja con la complicidad y la química de estos dos ancianos tan entrañables. ¡Cómo se miraban! ¡Cómo se cogían de las manos! Era conmovedor, verles entrar en la consulta; ella apoyada en el brazo de su marido y él, orgulloso de ser el hombre afortunado que tenía por esposa a semejante princesa...

En todos mis años de experiencia, informar a Mercedes y a Emilio, que una leucemia se estaba adueñando de la vida de esa gran mujer, ha sido una de las tareas más difíciles a las que me he tenido que enfrentar. Ellos se miraron, Mercedes, no dejó de sonreír mientras cogía la mano de su marido y le decía:

-Queda poco, cariño, no podemos perder ni un minuto.

Se levantaron, me dieron las gracias y salieron abrazados de la consulta pero con paso firme y decidido a vivir con intensidad los escasos meses que le quedaban a Mercedes de vida.

Habían llegado los resultados de las pruebas de Emilio, y no eran buenas noticias las que tenía que darle...

-Buenos días, ¿Cómo se encuentra?
-Cansado, y sin apenas fuerza, aunque mejor de los dolores, el Tramadol me ha venido bien, incluso duermo mejor que antes, pero estoy desmadejado, abatido, exhausto...
-Verá Emilio... sería conveniente que le ingresemos unos días en el hospital, además de hacerle algunas pruebas, podría descansar tranquilo, sin preocuparse de comidas, la casa...
-¿Qué ocurre? ¿Qué tengo? Por favor, dígame la verdad, no tengo miedo. He vivido más que suficiente y... ya estoy cansado... Hace dos años que estoy solo, viviendo de recuerdos y esperando ansioso que llegue el día para volver a estar con Mercedes. Si, creo que existe el cielo y que ella está allí esperándome, no quiero hacerle esperar más... ¿Me puede ayudar? ¿Puede acortar mi espera?
-Vamos, vamos Emilio... no diga usted esas cosas...
-No quiero ir al hospital, no quiero dejar mi casa, quiero morir allí y lo antes posible, arropado por mis recuerdos, por nuestras fotos. ¿Sabe? todavía queda un poquito del perfume de Mercedes, cada noche rocío unas gotitas en la almohada y me duermo con su aroma... sueño con ella cada día, y no veo el momento de volver a abrazarla. Si usted me dice que esos análisis dicen que me queda poco, me estará dándo una fantástica noticia...
-Si no aplicamos pronto tratamiento... Si, Emilio, le quedaría poco...muy poco.

Se levantó sonriendo, me dió la mano y se despidió de mi para siempre... 

Sus pasos al salir de la consulta fueron firmes y decididos, yo diría, que incluso ligeros y hasta ágiles. 
Su meta; el re-encuentro con Mercedes, estaba muy cerca...



miércoles, 8 de febrero de 2012

Saúl

-¿Sábes mamá quién ha venido a vernos hoy a clase?
-Pués ni idea...
-Saúl, ¿Te acuerdas de Saúl, mami?
-¡Claro! ¡Cómo no iba a acordarme! y ¿Cómo está?
-Bastante bien, está muy alto y super guapo... Ahora vive en Cádiz, y ha venido con sus tíos a visitar a su familia, su abuelo, cumple 80 años y le van a hacer una fiesta sorpresa. ¡Qué gracia! no veas cómo habla, parece andalúz, andalúz...
-¡Claro, Sara!, se fué de Madrid hace...a ver... 2.004-2012...¡casi ocho años ya! además era muy pequeño, cuándo se fué, solo teníais cuatro años... es normal que se le haya pegado el acento del sur.

A la salida de las clases, coincidíamos un grupo de madres que después de vernos cada día durante un par de cursos, ya nos habíamos hecho amigas. Los viernes, tomábamos café enfrente del colegio, charlabamos de los críos, los maestros y a veces hasta salía algún problemilla personal o de pareja...

Enseguida conecté con Katia. Era una mujer tímida, un poco mayor que el resto de nosotras. Tenía una sonrisa que enamoraba y su mirada era de un azúl cielo llena de ternura. No hablaba mucho pero sus intervenciones siempre eran prudentes, sensatas y equilibradas. Saúl nació después de muchos años de matrimonio. Fué un niño muy deseado y buscado por todos los medios, ya que Katia tenía dificultades para quedarse embarazada, pero finalmente llegó cómo decía Katia:´´el deseado y pedido a Dios´´: Saúl .

Será dificil que olvide ese 11 de Marzo de 2.004. Eran las cinco de la tarde y a todas nos resultó muy raro que Katia no estuviera tan puntual como siempre recogiendo a Saúl.

A las cinco y cuarto, apenas quedaban niños en el patio, pero Sara no quería dejar solo a Saúl  e insistía en que nos quedáramos jugando un rato más hasta que viniera su mamá a recogerle.

A las cinco y media, solo quedabamos nosotros tres en el patio del colegio. Llamé al movil de Katia muchas veces. Estaba apagado o fuera de cobertura... era muy raro...

¿Sería posible que se hubiera retrasado por el caos que había en Madrid debido al atentado terrorista contra los trenes de Madrid, el 11 de Marzo? Ella núnca llegaba tarde, además tenía todos nuestros números de teléfono y era muy raro que no hubiera llamado a ninguna mamá si le hubiera surgido algún contratiempo que le impidiera llegar a recoger a su hijo.

Tomé a Sara y a Saúl de la mano y nos dirigimos a la secretaría del colegio. No habia ningún recado de Katia, ella no había llamado al colegio para informar de su ausencia a la hora de recoger al niño. Pedí hablar con la directora del centro, empezaba a tener un mal presentimiento...

Llamamos a los teléfonos que tenían en el colegio, tanto de su casa como de algunos familiares cercanos al niño, pero nadie contestaba. Decidimos que me llevaría a Saúl a casa hasta que pudiesemos localizar a alguién de la familia.

A las siete y media de la tarde y después de infructuosos intentos, me decidí a llamar a algunos hospitales, el presentimiento se tornaba en certeza cada vez más... Era un día complicado...el atentado , complicaba las comunicaciones y más aún con los hospitales. No había ni rastro de Katia ni de su marido por ningún sitio...

Saúl era un encanto, no protestó en ningún momento con el cambio de planes que significó para él venirse a casa. Merendó muy bien, jugaron un rato, les di un baño y solo a la hora de acostarse, preguntó:

-¿ Mi mami también va a venir a dormir a ésta casa, Sara?

A las nueve de la noche, sonó el teléfono. Saúl y Sara, ya estaban dormidos.Era Carmen, la directora del colegio.El abuelo de Saúl la había localizado y aunqué casí sin voz, le dijo que su hijo y su nuera viajaban en uno de los trenes que habían sufrido el atentado terrorista y que apenas hacía unas horas les habían identificado. Estaban en los pabellones de Ifema y les trasladarían en cuánto pudieran, al anatómico forense.

El corazón se me paró, no podía articular palabra. Cuándo reaccioné, concreté con la directora para vernos al día siguiente a primera hora con Saúl y su abuelo.

¡Madre mía! ¡ese niño! ¡Sólo tenía cuatro años y la desgracia se había cebado de pleno en él! y ¿Katia? ¿Su marido? ¡Qué espanto! ¿Por qué viajarían justo ese día en los trenes? No era un recorrido que hicieran habitualmente...¡Lo qué es la vida, el destino, la fatalidad! ¡Qué se yo!

Me acerqué a la habitación de Sara. Los dos amigos dormían placidamente cogidos de la mano. Me arrodillé ante la cama. NO se cuánto tiempo permanecí allí llorando y acariciando la cabeza de Saúl, rogándo a Dios que tuviera misericordia, que todo fuera un error, que le evitara pasar por lo que tenía por delante...

Han pasado casi ocho años. Saúl se marchó con sus tíos a Cádiz. Un grupo de psicólogos se encargaron de ayudar en primera instancia tras la tragedia... El niño reaccionó como era de esperar, pero gracias al cariño de sus tíos, los abuelos y  amigos de la familia, además del apoyo psicológico especializado, consiguieron que en la actualidad, Saúl sea un niño ¿feliz?.




lunes, 6 de febrero de 2012

Nacho

Esa fue la razón: Llevar la contraria a su madre...


Nacho no tenía vocación de periodista, esa profesión no le llamaba en absoluto la atención, es más, nunca había sido buen estudiante y todo lo que tuviera que ver con letras, le traía al pairo, pero esa conversación telefónica de su madre con una de sus amigas fué muy ´´inspiradora´´ para él...

-A mi me da igual lo que quiera estudiar, claro, que me gustaría que fuera médico, o arquitecto. Tampoco estaría mal un abogado en la familia, a mí, con tal de que no sea reportero de esos que mandan a la guerra...que sea lo que quiera.

Así que cuándo Nacho tuvo delante la solicitud para la universidad, no lo dudo y marco la Facultad de Ciencias de la Información, como su primera opción.  No tuvo problemas para ser aceptado, porque en esos tiempos, no era una carrera que estuviera de moda, así que con su 5,75 en selectividad, entró por la puerta grande de la Facultad de Periodismo con los lloros de su madre de fondo.

Lo que Nacho no sabía es que esa carrera le robaría el corazón, y en pocos años...la vida.

Yo, le conocí en la Facultad. Estaba como una cabra. Siempre metido en líos, protestas y ¡cómo no! hasta en la Tuna...

Todos le conocían por :-´´El bala perdida´´-...

Era tremendamente indisciplinado, desordenado y un caradura integral. Faltaba a clase dos o tres días a la semana y luego con su ´´particular encanto´´ y su carita de ángel, conseguía camelarnos para que le dejásemos los apuntes o le hiciéramos un hueco en nuestro equipo de trabajo, donde no daba ni clavo, pero su nombre aparecía firmando el trabajo de investigación, o la entrevista, junto con los nuestros que habíamos teníado que mover cielo y tierra para terminarlo con dignidad, quitándonos horas de sueño y salidas los fines de semana.

Cambiaba de novia como de camisa, pero ese caracter ´´canalla´´ le convertía en un candidato perfecto para romperte el corazón, -que es algo así como ´´OBLIGATORIO´´ cuándo tienes veinte años-, y que aunque veas a otras chicas llorando y lamentándose de haberle conocido, tú caes en la trampa como una colegiala por muy universitaria que seas...

Pero hay que reconocer que -´´El bala´´- era un tipo especial. Una especie de ONG andante. No soportaba las injusticias, y ahí estaba él siempre prestándose voluntario en trabajos de ayuda humanitaria, o cooperación al desarrollo. Se hizo amigo de todos las personas con problemas de movilidad en la facultad y no era raro encontrarle, haciendo de camarero, o en mercadillos vendiendo todo tipo de cachivaches para sacar fondos para esto y lo otro...

Todos los temores de su madre, tomaron forma cuando anunció recién terminada la carrera, que había aceptado una oferta de trabajo para ser corresponsal de guerra en Afganistán. (solo él estaba tan loco, como para aceptar semejante propuesta...) Tenía a su favor (o en su contra...) la falta de miedo y eso le permitía entrar en el centro de la batalla para narrar cada instante de la crudeza de la guerra, describiendo no solo los hechos sino los sentimientos, los gestos y el espanto de la contienda con una precisión y una maestría incomparables. Pero esa ´´valentía´´ unida a su juventud, su falta de experiencia y su rebeldía, era un arma de doble filo...


La cadena de televisión que le contrató, le ofrecía fuertes medidas de seguridad, pero él se las saltaba continua y conscientemente. Necesitaba su dosis diaria de adrenalina y nada se la ofrecía como estar en primera línea de batalla retratando con palabras las trincheras y los horrores de la guerra. pero sobre todo AYUDANDO a los heridos,e intentando sacar a niños y mujeres jugándosela en la frontera ocultándolos en su furgoneta...Nacho era un auténtico kamikaze...

Dos colegas, una periodista canadiense y un reportero del Sunday Mirror, habían fallecido en un plazo de dos semanas por bombas puestas en las carreteras por los Talibanes, era la manera más fácil de morir esos días en Afganistán, pero lo que son las cosas, la manera que eligió el destino de terminar con la vida de Nacho, fué por su solidaridad. Colaborando con Acnur en la repatriación de un camión de refugiados Afganos hacía Pakistán en Kandahar fueron sorprendidos por los Talibanes, abriéndose una línea de fuego entre el ejercito Talibán y las fuerzas de seguridad del estado Afgano.

En medio de la reyerta, ´´-EL BALA-´´ se encontró de frente con una ´´bala perdida´´ que terminó con su vida...







jueves, 2 de febrero de 2012

Candela

En el pueblo la llamaban : ´´La mujer que no besa´´

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Mi madre y Candela eran amigas desde pequeñas. Era una niña alegre, espabilada, con ganas de comerse el mundo. El pueblo asturiano dónde nació, se le quedó pequeño y decidió estudiar en Salamanca, allí conoció a su marido y cuándo se casarón, se marcharon a vivir a Sevilla.

Recuerdo que en los veranos de mi niñez, mi madre y Candela daban largos paseos por el pueblo, hablaban de viejos tiempos, de antiguos compañeros, yo jugaba con su hijo José, era más pequeño que yo, pero muy espabilado para su edad. Su pasión, eran los toros. Hacía gracia verle desde tan pequeñajo dando capotazos con un retal rojo a todo lo que se movía. Tenía frita a Perla, mi gata, dándole continuos pases de muleta: derechazos,  trincherazos, manoletinas, y hasta molinetes de rodillas, yo le aplaudía y le decía: ´´ole, ole y oleeee´´ Pero de esto hace...una eternidad...

Candela murió el 17 de octubre y fué enterrada el 18, aunque no ocupó la tumba dónde enterraron a José Mora Escudero: ´´´El Tello´´; su hijo, su único hijo que solo tenía 21 años. Ella decidió entonces, enterrarse en vida, y no volver a besar a nadie. Quiso guardar el último beso que dió a ´´su pequeño ´´en sus labios el resto de su vida.

Era el tercero de la tarde, y ´´El Tello´´,  se arrancó con tres muletazos impecables por lo bajo seguidas de series largas de cuatro o cinco pases de pecho y tres naturales. El estatuario, se le daba cómo a nadie y acabó la faena con su trincherilla, consiguiendo poner en pie al público, y tras diez minutos de oles y ovaciones desde el tendido, ´´El Tello´´ se perfiló para entrar a matar. El animal se revolvió al sentir la herida de muerte en todo lo alto, y envistió desde el costado al joven matador, hiriéndole de muerte.

Candela sintió la envestida en el alma cuando el teléfono sonó a las siete de la tarde. Su corazón de madre, sabía que el hijo acababa de morir, sintió que el suyo se partía en mil pedazos cuando la intuición se convirtió en certeza.

José siempre apuntó maneras de torero. La madre, siempre estuvo en contra de la afición pero la vocación de torero del niño que pujaba desde su más tierna infancia, y el padre, encantado con la pasión del hijo por el toro, hizo que lo llevara a las mejores escuelas de toreo, dónde vieron desde el principio casta en el jovencísimo matador, destacando sus faenas en tentaderos, novilladas y capeas.

Tomó la alternativa con solo 19 años y cosechó en dos temporadas enormes triunfos. Pero ésto a Candela no le importaba nada, la madre,  lo único que quería era volver a abrazar a su hijo después de cada corrida.

¡Maldita afición! ¿Por qué habría decidido el chico, elegir esa profesión? 

Ella núnca había ambicionado que su hijo fuera famoso, ni importante, ni que ganase mucho dinero,  solo quería estar tranquila, no sufrir cada tarde cuándo José se presentaba ante el toro.

Mientras duraban sus corridas, Candela acudía a su pequeño altar lleno de vírgenes y santos a los que les rogaba protegieran a su hijo y se lo trajeran a casa sano y salvo. Lloraraba, pasaba por su mente lo peor, luego, se venía arriba, recuperaba la fe, miraba su reloj cada minuto, así un día, otro día...Hasta que llegó ese fatídico 17 de octubre, en el que sus santos y sus vírgenes, no tuvieron a bien escuchar sus plegarias...

Candela se marchó de Sevilla, volvió a su pequeña aldea en Asturias, dejó atrás todo lo que le trajera recuerdos de su tragedia. Dejó a su marido, su casa, sus amigos y se enterró en vida.

Otra vez volvió a contar los minutos hasta que se re-encontrara de nuevo con...  -´´su niño´´-.
Ese último beso a su pequeño y ese frío que se pegó a sus labios, no la abandonaba, ni desaparecería hasta el fin de sus días. Núnca más beso a nadie.

... En el pueblo la llamaban : ´´La mujer que no besa´´.
 





miércoles, 1 de febrero de 2012

Helena.

Siempre me ha parecido espantoso observar la muerte tras una especie de escaparate. Ese cristal que separa los vivos de los muertos, tan aséptico, tan ´´tú estás de ese lado y yo de éste otro...´´ pero aún así, Helena seguía estando preciosa.

Recibí la llamada de su hermana esta mañana, anunciandome que Helena se había marchado. No me dió más detalles, solo que estaba en el tanatorio de la M-30 en la sala 7.

Llamé inmediatamente a Hugo, mi marido, para contarle lo que acababa de saber. El silencio al otro lado del teléfono, habló alto y claro de lo conmocionado que la noticia le había dejado.

Conocí a Hugo a través de Helena. Ella estudiaba en el mismo instituto que yo, eramos compañeras y nos convertimos en amigas. Hugo iba a salida de clase a buscarla y poco a poco, los sentimientos empezaron a hacer de las suyas; me enamoré de él y él empezó a percibir que tenía muchas más cosas en común conmigo que con ella. No hubo excesivo problema, ella nos dió su bendición;

-Está muy claro que estáis hechos el uno para el otro, sois un par de sosos, que os encanta pasaros el finde leyendo y oyendo música pasada de moda. Os va a ir muy bien, ya os imagino contandoles cuentos a vuestros nietos...jajaja.

Nuestras vidas siguieron caminos muy diferentes. Ella se convirtió en una ejecutiva de alto standing, representando a su empresa de publicidad por todo el mundo; viajes, convenciones, fiestas... No consiguió la estabilidad en lo sentimental, aunque pasó por diferentes relaciones, desde el hippie melenudo que no tenía un euro proclamando paz y amor pero que le encantaba el lujo y la vida que Helena le proporcionaba, el director de banco madurito y engominado, que la exhibia ante sus colegas como un trofeo, pasando por el bombero-tío-bueno, al que ella exhibia como un trofeo, el abogado trajeado con Audi, hablando continuamente por el iphone ...o al batería del grupo de moda tatuado hasta las cejas, macarra pero con un ritmo increíble en la cama; pero todos acababan aburriéndola y lo único que mantenía su interés, era el trabajo.

Justo pasó lo contrario conmigo. Hugo y yo nos casamos cuándo terminé mis estudios, y en solo cinco años, ya teníamos a nuestros tres hijos, por lo que decidimos ´´aparcar´´´mi carrera unos años y dedicarme a mi familia. Yo miraba el mundo a través de los ojos de mis hijos, Helena, lo miraba desde un avión, desde la libertad, la independencia y su realización como una mujer ´´moderna´´. La envidiaba, y anhelaba llevar una vida como la suya, siempre me sentí inferior, una mujer de segunda comparada con ella, me quedaba extasiada escuchandola cuando quedabamos de vez en cuando para cenar o cuándo venía a casa cargada de regalos para los chicos.

Hugo y la hermana de Helena, coincidieron justo a la entrada de la sala 7, se abrazaron, e intercambiaron algunas frases antes de acercarse hasta dónde yo estaba. Hugo tenía los ojos enrojecidos, nos abrazamos y nos dirigimos hacía el cristal. Abracé por detras a la única hermana de Helena, era un par de años mayor que ella y sollozaba ante la imagen de esa mujer tan fuerte que nos acababa de dejar.

-¿Qué ha pasado? Hacía apenas una semana que hablé con ella y estaba aparentemente bien.
-Se le ha ido la mano...
-¿Cómo?
-¿No sabías que Helena se metía Cocaína?
-¿Qué? ¿Coca? ¡No tenía ni idea!
-Yo la sorprendí un día en casa de mis padres. Celebrabamos el cumpleaños de papá. Entré en el cuarto de baño y la encontré metiéndose una raya. Me dijo que me quedara tranquila, que controlaba y que podía dejarlo cuándo quisiera, que le ayudaba con los cambios horarios que tanto viaje la estaban volviendo loca...
-¡No me lo puedo creer...! Parecía tan segura de poder con todo, tan firme, tan responsable...
-Pues mira, las apariencias engañan...quiero que sepas, que Helena, te quería mucho, se que lo sabes, pero no te imaginas, ella te tenía en un pedaestal...
-¿Helena? ¿a mi?
-Si, te adoraba y adoraba a tus hijos, siempre decía que había sido muy tonta al dejar escapar a Hugo, que le encantaría ser como tú, tener una familia y un hombre que bebe los vientos por ti...que eso es lo que verdaderamente importa.

Entonces fui yo la que empezó a sollozar, por Helena y...por mi....




martes, 31 de enero de 2012

Álvaro

Álvaro tiene en la actualidad casi cuarenta años. Su madre fue una conocida actriz en los setenta y ningún resorte se movió en su interior cuándo nació su hijo. Continuó viviendo como hasta ese momento. Viajaba, tenía multitud de compromisos profesionales y una agitada vida social.

Fue la abuela, la encargada de criar a Alvaro, mientras su madre, apenas le dirigía una mirada de vez en cuando. Le crispaba su comportamiento de niño, sus excentricidades de adolescente, su pasión por los aviones que ella odiaba y a los que tenía pánico. Se negó a pagar sus estudios de piloto, y Álvaró trabajo muy duro para conseguir el dinero suficiente y viajar a Miami a realizar su sueño.

Y... ¿su padre? Alvaro, ¿tenía padre?

Si, naturalmente, pero era el típico mantenido por una mujer rica, sin criterio y sin ninguna pasión por la vida, sin querer comprometerse con nada, y sin sentimientos por ese niño que le reclamaba.

Han pasado muchos años y ahora, estamos frente a la puerta de una UCI. La madre de Álvaro ha sufrido un infarto. Su padre murió hace tres años y él se enteró casi un mes más tarde por casualidad, leyendo una revista en la peluquería donde aparecia un breve reportaje comentando el fallecimiento del marido de la famosa actriz....

Estoy nerviosa. Las UCI´s por motivos personales me ponen ´´atacada´´y me traen penosos y estresantes recuerdos, sin embargo Álvaro, está tranquilo. Mira el reloj, se retrasan en salir a dar el parte médico, siempre ocurre igual. Los minutos delante de esa puerta parecen horas, pero horas de cien minutos. Álvaro saca su movil, consulta sus e-mails, juega, mata el tiempo. Insisto en preguntarle si está bien, si está seguro de que no quiere que llamemos a sus tías, las hermanas de su madre para que comparta con ellas estos momentos complicados. No quiere, me dice, que ya me explicará cuando salgamos del hospital.

Por fin sale el equipo médico y nos conduce a una pequeña sala, nos piden que tomemos asiento y nos explican que la situación no tiene pinta de mejorar, y que probablemente el desenlace es inminente. Nos dicen si queremos verla. Está inconsciente. Álvaro declina entrar a la UCI y les da a los doctores su teléfono movil para que le informen cuando fallezca. Se quedan extrañados, se miran entre ellos, me miran a mi, yo... miro al suelo...

Bajamos en silencio, llegamos al parking del hospital y Álvaro me invita a cenar.

-Gracias por acompañarme. Se que no entiendes mi comportamiento, pero es lo que hay. Me da igual lo que le pase aunque , espero, que ésto acabe cuanto antes. No voy a avisar a mis tías, son tan crueles y despiadadas como ella, solo querran saber que les ha tocado en la herencia cuándo se lea el testamento, ellas solo me traerían mas problemas en el hospital y mal rollo. Gracias por no pedirme explicaciones aunque es normal que no entiendas mi reacción. No siento nada, no la quiero, ella tampoco me ha querido nunca a mi. He sido un accidente en su vida que ha intentado olvidar. Suena muy antinatural pero hay madres que no quieren a sus hijos y esto es casi imposible de superar para mi, espero que cuando muera, cuando ya no tenga madre de verdad, pueda ser como cualquier otro hijo que ha perdido a su madre, esta vez por ley de vida y de manera natural.


Hablaba con una entereza, con una frialdad que me ponía piel de gallina. Álvaro ya era un adulto pero no había conseguido curar su herida del dolor, del abandono y del nulo afecto recibido a lo largo de su vida por parte de su madre.

Cenamos hablando de sus viajes, de su nueva casa, de la ruptura con su última novia; Álvaro, era incapaz de mantener una relación que durara apenas unos meses con cualquier mujer. Era un buen hombre pero tenía demasiadas carencias afectivas que no le dejaban desarrollar sus relaciones de manera equilibrada.

A la semana siguiente, recibí un correo:

Querida amiga: Ya ha terminado todo. La famosa actriz que me dió a luz, ya está en el infierno. 

Imagino tu cara en este momento, pero si de verdad te consideras mi amiga y me quieres tanto o más de lo que te quiero yo a ti, cámbiala por una sonrisa, porque yo por fin, estoy en paz. 

Ordené todo para su incineración. Mi abogado se encarga de la gestión de todos sus bienes, y serán liquidados y donados a una ONG que ayuda a niños sin hogar. Creo que al menos ´´otros´´ se van a beneficiar de sus benditos bienes para aliviar sus males. 

Empieza el resto de mi vida y me he propuesto ser feliz. Ya no hay nada que me lo impida.

P.d; por favor, escribe un post, de esos- tan inspirados- que publicas en tu blog, contando esta historia, pero no des demasiados detalles, soy tímido. Ayúdame a poner por escrito el punto y aparte del resto de mi vida.

Un abrazo.


Álvaro.





lunes, 30 de enero de 2012

"Los derechos imprescriptibles del lector"

 Me ha parecido interesante, a ver si a vosotros también.... aunque claro, no estoy de acuerdo en todo...

Agrupados bajo el nombre "Los derechos imprescriptibles del lector" El escritor francés, Pennac. cree que el lector debe gozar de estos diez derechos...
 
1. El derecho a no leer.

Aceptemos de una vez que hay gente a la que leer puede no gustarle... -allá ellos-; dice Pennac: "La idea de que la lectura humaniza al hombre es justa en su conjunto, a pesar de que existen algunas excepciones deprimentes. Se es sin duda un poco más humano, si entendemos por eso un poco más solidario con la especie (un poco menos fiera), después de haber leído a Chejov que antes. Pero cuidémonos de flanquear este teorema con el corolario según el cual todo individuo que no lee debería ser considerado a priori como un bruto potencial o un cretino redhibitorio. Si lo hacemos convertiremos la lectura en una obligación moral, y este es el comienzo de una escalada que nos llevará rápidamente a juzgar, por ejemplo la moralidad de los libros mismos".

2. El derecho a saltarse páginas.

Si una historia (sobre todo las prosas morosas y detallistas del siglo XIX, podemos agregar) abunda en fragmentos que nos desesperan o aburren, es mejor dejarlos pasar que renunciar del todo a la obra. Así dice Pennac que hizo en su infancia con La guerra y la paz: devoró la historia de amor y descartó las páginas sobre política y estrategias bélicas.

3. El derecho a no terminar un libro.

Y así como se puede esquivar algunas partes centrales en un libro, se puede obviar su final. Para Pennac, nada (¡y menos el temor a ser juzgados como perezosos o ignorantes por otros!) justifica que leer se convierta en una obligación. Si un libro comienza a aburrirnos, dejémoslo para otro momento... o para otro lector.

4. El derecho a releer.

Dice Pennac: "Releer lo que me había rechazado antes, releer sin saltarse una línea, releer desde otro ángulo, releer para verificar, sí… nos concedemos todos estos derechos. Pero releemos sobre todo gratuitamente, por el placer de la repetición, la alegría de los reencuentros, la puesta a prueba de la intimidad. Otra vez, otra vez, decía el niño que fuimos…".

5. El derecho a leer cualquier cosa.

Sí. A leer literatura estereotipada, comercial, que repite una fórmula... si la disfrutamos. Que nadie se rasgue las vestiduras. Según Pennac, tarde o temprano, hechizados por la lectura en sí misma, daremos con textos mejores (más verdaderos, que no ocultan la complejidad de las cosas) y nos haremos adictos a ellos. Tenderemos (pero naturalmente, sin imposiciones ni vergüenzas) a buscar escrituras más auténticas y profundas.

6. El derecho al bovarismo (enfermedad textualmente transmisible).

Leer febrilmente, vibrar de emoción, obsesionarnos por un texto o personaje es válido (y no una etapa inmadura que debemos superar).

7. El derecho a leer en cualquier parte.

En cualquier parte y haciendo diferentes cosas. Tomando sol. Viajando. Caminando. Adormeciéndonos. Comiendo. Agreguen sus variantes.

8. El derecho a picotear.

Leer de aquí y de allá, varios libros a la vez. O abrir un volumen en cualquier lugar y leer con toda intensidad la página casual... para cerrar el libro hasta otra temporada. "Cuando no se tiene el tiempo ni los medios para tomarse una semana en Venecia -argumenta Pennac-, ¿por qué rehusarse el derecho de pasar allí cinco minutos?".

9. El derecho a leer en voz alta.

De poner nuestro cuerpo, nuestra voz, nuestra saliva, nuestra interpretación en la lectura. Pero también, por supuesto, derecho a leer en voz baja.

10. El derecho a callarnos.

O derecho a mantener con el texto una relación compleja, extraña, personal e intransferible. "La lectura es una compañía que no ocupa el lugar de ninguna otra y a la que ninguna compañía distinta podría reemplazar. No le ofrece [al lector] ninguna explicación definitiva sobre su destino, pero teje una retícula apretada de complicidades entre la vida y él. Ínfimas y secretas complicidades que hablan de la felicidad paradójica de vivir, al tiempo que iluminan el absurdo trágico de la vida".

viernes, 27 de enero de 2012

Ejercicios literarios.

Me dolió, si me dolió, para que voy a negarlo...

Hace una eternidad que escribo. He tocado casi todos los ¨palos literarios¨, desde el relato romanticón, pasando  por  la ciencia ficción, y hasta me he atrevido a tocar el erotismo, el terror, la parodia... y eso si, aunque de puntillas y con más miedo que vergüenza, hasta la poesía. Asi que no me digais que no es para que duela, que tu  ¿mejor amiga?  tenga el valor de regalarte un curso/taller de escritura creativa...


Me ha sentado mal. Si, ¡qué quieres que te diga! No es que yo me las de de nada, escribir es solo un hobby, pero... no se, yo hubiera preferido un perfume, un pantalón, o incluso unas entradas para el teatro, un Spa... en fin, los típicos regalos de las amigas que se supone que te quieren...y yo, este regalo me lo tomé como:

-Toma, anda, ve a este curso, a ver si consigues hilar tres frases sin decir tonterias...

Ufff.
El horario no estaba mal, y me pillaba, justo enfrente del trabajo, asi que a la salida, decidí pasarme, pensé; bueno, echo un vistazo y si no me va, con no volver, ¡listo! Pero antes de escuchar ni una palabra, y nada más entrar en la clase, decidí que iba a apurar hasta el último minuto del curso...

¿Por ?, y... ¿Ese cambio tan repentino?

Cuándo entré el primer día y vi al mismísimo ´Adonis¨ al frente del taller de escritura, entendí que el regalo, tenía una doble lectura....

-Por favor, id tomando asiento. Vamos a empezar. Me llamo Santiago y durante cinco días vamos a llevar a cabo una taller literario. Hablaremos de las distintas técnicas que podemos usar a la hora de redactar textos, cómo ser creativos en la elección de temas, y distintos recursos literarios que nos van a ayudar a hacer...-  y yo la verdad es que no recuerdo nada más...porque yo no escuchaba lo que Santiago estaba diciendo, yo me lo estaba imaginando en la barra de un bar, haciendo un streptease...

Me arrepentí de lo mal que había juzgado a Sonia por hacerme ese ¨original regalo¨ ¡Qué tía! yo que creí que era un regalo-envenenado y resulta que es un regalo-bombón... Le mandé un SMS de inmediato:

-¡Jo tía, ya te vale! ¡Vaya pedazo de semental! ¡Recuerdame que te compre un piso! ¡Está para mojar pan!
A los treinta segundos me contestó:
-Tía, ¡estás fatal! ¡no entiendo ni media palabra! ¿de qué vas?

No iba a perder ni un segundo de esa visión celestial que tenía enfrente, asi que ya contestaría a Sonia al terminar la clase.

-Disculpa ¿tu nombre?
-Ahhh! ¿Es a mi?
-Si, nos estamos presentando y contando nuestra experiencia como escritores.
Santiago hablaba pero yo estaba tan extasiada mirándole que no escuchaba ni una palabra...
-Bueno, si, perdona, es que estaba atendiendo un asunto muy urgente de trabajo... pero ya he apagado mi movil y soy toda tuya... bueno... quiero decir que... ¿cuánto dura la clase?
-Aproximadamente un par de horas, primero será teoría y terminaremos con un ejercicio práctico, pero luego llegaremos a ese tema, ahora dinos tu nombre y qué experiencia tienes.
-Me llamo Marian y bueno, experiencia... no mucha...bueno, depende... con los hombres no he tenido demasiadas experiencias gratas.
-¿Disculpa? Me refiero a experiencia en la escritura.
Mi cara se puso de color granate... cuándo escuché a Santiago y alguna risita de fondo de mis compañeros...quería que me tragase la tierra...
-Tengo un blog, y gané un concurso de cuentos en el colegio...
Bueno, pues, ya esta! Ya me he ganado el título de:  -la tonta de la clase-

Cuándo terminó el taller, me acerqué a Santiago.

-Te debo una disculpa, he estado muy distraida al principio de la clase, pero es que tengo mucho lio en el trabajo y es dificil desconectar...
-No te preocupes. ¿Te ha gustado la clase?
-Si ha sido muy amena y se me han pasado las dos horas en un santiamen!
-Bueno, me alegro,  Ahora tengo otro curso, si me disculpas...
-Pues hasta mañana!

¡Qué voz! ¡Qué ojazos! ¡Vaya manos! ains...

Al día siguiente, mis compañeros se volvieron a mi paso... a lo mejor... me había excedido un poco arreglandome y dejaba detras de mi, el aroma de mi perfume más sofisticado.
Si, tal vez me había pasado un poco... ¡total! para ir a una clase de escritura creativa, no era preciso enfundarse en un Dolce Gabanna...

-Buenas trades ¿Qué tal el ejercicio de ayer? ¿Algún voluntario para compartirlo con los demás?

Levanté la mano
-Marian, ¿verdad?, adelante!
-Si,  Marian, -Recordaba mi nombre...Ummm, buena señal...- y empecé a leer el primer ejercicio: ¨La vida te da sorpresas¨ utilizando las 17 palabras que nos propuso.Hubo, risitas de mis compañeros, pero a mi solo me importaba la opinión de Santiago.

-Bien, divertido y creativo. ¿Basado quizás en un hecho real? Os advierto que casi siempre la vida real supera la ficción, y  lo que vivimos cada día puede ser una excelente fuente de inspiración que nos permite dar rienda suelta a la imaginación y  de ahí pueden salir textos tan interesantes como el que Marian, acaba de compartir.

El segundo día pasó tan rápido o más que el primero ¡Bendita Sonia! ¡qué buena idea regalarme el curso! además de regalarme la vista, estaba aprendiendo muchísimo. Cuando estaba casi en la puerta, Santiago me llamó.

-Marian; ¿tienes un momento?
-Pense: - Dispones del resto de mi vida para ti, cariño, pero solo dije: ¡Claro!
-Tienes mucha facilidad para escribir, eres creativa, ¿Trabajas en algo relacionado con esto?
-Pues no, no tiene nada que ver, soy economista.
-Bueno, entonces es un don natural, te animo a que sigas trabajando y aprendiendo. Talento hay mucho en el mundo, pero hay que acompañarlo de trabajo si quieres conseguir algo en la vida. Tu nivel liteario comparado con el resto de tus compañeros es alto. De vez en cuando, el trabajo te trae gratas sorpresas, como tu presencia. ¡Así da gusto dar clase!

¿Qué estaba diciendo? ¿Qué le gustaba?, ¿Qué quería ser mio para siempre? ¿Qué utilizara su cuerpo para mi deléite?

-Si, la verdad es que imaginación no me falta... ¡¡¡Si  tú supieras lo que se me pasa por la cabeza!!!
-Pués te animo a que lo utilices.
-¡De acuerdo! ¿Nos comemos?, quiero decir... ¿Nos tomamos algo?
-Jajajaja, lo siento, pero tengo clase en cinco minutos, tendremos que dejarlo para el viernes que es el último día del taller y acabo mi jornada con vuestra clase.
-Perfecto!, pues no hagas planes, que salimos de copas el viernes.

Cada día me gustaba más, la clase y... Santiago. Por una parte estaba deseando que llegase el viernes y por otra... sentía que el taller terminase... a lo mejor podría re-engancharme o probar otro taller que él impartiera en la escuela.

Llegó el viernes.
Al entrar en el aula, ¡casi me caigo! En lugar de Santiago, estaba al frente de la clase, una señora. Tenía el rostro muy agradable, rozaría los sesenta. Llevaba un traje sastre que le quedaba de maravilla. Tenía el pelo canoso y aunque era bajita su cuerpo era esbelto.Me recibió con una sonrisa cuándo entré.

-Ah! Perdón, creo que me he confundido de aula...
-¿Marian? No, no te has confundido, ésta es nuestra clase.
-¿Cómo? y ¿Santiago?
-¿Santiago? ¿a quién te refieres? ¿Algún alumno?
-No, no, el profesor del taller.
-Debes estar confundida, es nuestro último día de clase. Llevamos desde el lunes aquí, y he sido yo quién ha impartido las clases a este grupo. 

Me senté, confundida y desubicada... Vamor a ver... Está claro, que esa era mi clase, el mobiliario, e incluso mis compañeros pero... ¿Dónde estába Santiago?

No pude concentrarme en toda la clase, no paraba de preguntarme qué estaba pasando...

-Ha sido un placer contar con vosotros en este taller de escritura creativa. Tenéis talento, ahora, solo queda que la inspiración, os encuentre trabajando. La imaginación es vuestra mejor arma, ¡UTILIZADLA! ¡dadle rienda suelta! ¡Esa será la clave de vuestros éxitos! ¡Soñad y atreveos a escribir esos sueños! 
Decía Graham Greene, que; -´´Las personas reales están llenas de seres imaginarios..´´. Os animo a LIBERAR a los vuestros! La imaginación, os llevará al paraiso...

Así que... ¿Santiago era uno de esos ´´seres imaginarios´´? ¿Una especie de ´´necesidad´´ que había creado mi imaginación?

¡COMPLICADO! COMPLICADO llevar a cabo el último Ejercicio de taller literario´: Escribir una historia surrealista que tenga que ver con el desarrollo de nuestro taller literario.













jueves, 26 de enero de 2012

Fin de fiesta...

Ejercicio de taller literario -5-:

Relato que comience de forma violenta y acabe con erotismo, o...viceversa; puede empezar con erotismo y terminar en tragedia...

Había llegado hacía apenas un par de meses y era la actuación estrella.

Encaramada en la barra, dejaba sin aliento a todos los que la obsevaban.

Sus movimientos eran como si de un felino se tratase...

provocativos, 
                    sensuales, 
                                   seguros, 
                                               precisos...
Su mirada azúl turquesa conseguía:

                                      seducir,
                                                            provocar,
                                                                              hechizar...

Se deslizaba en la barra americana como una gota de lluvia escurre por un cristal;

                             sin esfuerzo, 
                                                  dulcemente...

Cuándo ya tenía cautivado a "su publico" (como a ella le gustaba llamar a los espectadores que acudian al local de streptease), se desprendía de su maillot de licra, dejando a la vista un cuerpo perfecto que no dejaba nada a la imaginación. No se oía ni una mosca, los hombres babeaban ante semejante exhibición de sensualidad.

Elisabeth llevaba más de cinco años en el "Luna Nueva" y siempre había acaparado todas las miradas. Era la número uno en "lo suyo" hasta que llego Iovanna, quitándole el protagonismo cada noche y sobre todo... su lugar en la cama de Tom, el dueño del local.

Lo pensó muchas veces, aunque desechó la idea por ser descabellada, cruel, y temeraria, pero el día que Iovanna se jactaba enseñando la pulsera de oro que Tom la había regalado, decidió ponerse a elucubrar el plan que acabaría con su peor pesadilla...

Era sábado. El local estaba a reventar. La voz de que Iovanna llevaba a cabo un espectáculo sexy y explosivo, corrió como la pólvora y consiguió sacar de la ruina inminente a la que estaba abocado el "Luna Nueva" antes de su llegada.

Todo estaba listo. 

              Iovanna actuaría en primer lugar.

Elisabeth, aprovechando que el local estaba desierto por las mañanas,  entró sigilosamente por la puerta lateral del local que la noche anterior había dejado abierta y jugándose el tipo, aunque segura de su equilibrio y flexibilidad después de años subiendo y bajando por la barra americana, llegó hasta la parte más alta del escenario a través de un peligroso entramado metálico sembrado de cables y focos. Cuando alcanzó la estructura donde estaba anclada la barra americana y no con poco esfuerzo, consiguió aflojar los tornillos que la sujetaban a la base del armazón metálico.


A las diez de la noche, empezó el espectáculo.

Iovanna, apareció resplandeciente, enfundada en su maillot negro y comenzó a subir por la barra con la agilidad felina que le caracterizaba. Notó algo extraño, pero continuó subiendo hasta casi diez metros. Se inclinó hacia abajo, soltó sus manos quedando enganchada a la barra tan solo con el abrazo de sus piernas, en ese momento, la barra se soltó de su engranaje y se precipitó en el vacio. Iovanna salió despedida cayendo a los pies de un aterrado cliente que se quedo paralizado ante tan siniestro fin de fiesta...

Detrás del escenario y apurando su Gin tonic, Elisabeth, sonreía...


miércoles, 25 de enero de 2012

Microrelatos...

Ejercicio de taller literario -4-:

Escribir tres microrelatos de 125 palabras, dotando de personalidad y sentimientos a: un objeto, una prenda de vestir y una planta.

Hay que reconocer que he tenido mala suerte. 
Podía haber sido cualquier otra cosa, pero soy un diccionario de primaria. 
He pasado de hermano en hermano y luego me trasladaron a la casa del vecino y seguí pasando de mano en mano hasta el día de hoy. 

¿Cuándo va a terminar éste "vía crucis"? 

¿Por qué no habré sido un betseller de los que leen y lo ponen a descansar en una estantería por los siglos de los siglos? (AMEN)

Estoy cansado, tengo muchas hojas rotas, chupadas, múltiples bigotes y dientes negros pintados sobre  hombres y mujeres de rancio abolengo, y lo más doloroso... cientos de hojas dobladas por la punta...

¡¡¡Ay!!! quién fuera un E-book y poder verlo todo a través de un cristal...
*(125 palabras)


Fuimos el regalo de Berta, la más tacaña de la familia.

A nuestro lado,  yacía mas solo que la una, un calcetín de esos tan "estirados" que llevan los ejecutivos. 

-¿Dónde esta tu compañero?- le preguntamos nosotros después de presentarnos como nuevos en la comunidad del tercer cajón.

-No lo sé. Oí decir a nuestro dueño que descubrió "una carrera" en él y no he vuelto a verle...Tengo la esperanza de que a uno de estos de al lado le pase lo mismo y yo me pueda unir de nuevo para volver a ser "útil"

Mi sorpresa fué mayúscula cuando un día yo también me quedé solo. A mi compañero, también le salió "una carrera" (y eso que somos de lana) 
La carrera de MARIONETA... 
*(125 palabras)


¡Qué manía tiene la gente de querer imposibles! 
Mi dueña, que es de Valencia, se empeño este verano en que su prima "la Vicenta" le diera una "rama de buganvilla" -porque la tenía "mu bonica"-
¡No quiero ni acordarme de lo bien que estaba yo allí!, ¡lo feliz que era! : todo el año con calorcito, protegidita del frío y del aire y dándome el sol continuamente. Plantadita en el suelo con la mezcla perfecta de arena de río, mantillo y sustrato (pero sustrato del bueno, bueno, nada de ese "universal") y fué todo uno al arrancarme y llegar a Madrid: empecé a perder hojas y me quedé sin flores. Raquítica y escuchimizada estoy, y más desnuda que la chica de la portada del Interviú...
*(125 palabras)