"EL SABIO PUEDE SENTARSE EN UN HORMIGUERO,PEROSOLO EL NECIO SE QUEDA SENTADO EN ÉL"
Cuando las hormigas han empezado a correr por nuestras nalgas, han bajado hacia las corvas, otras han subido hasta nuestro ombligo e incluso algunas, han llegado ha colarse a través de nuestra ropa interior haciéndonos sentir un hormigueo muy especial, produciéndonos entre cosquillas y un ahogado gustillo, decidme si no os provocaba quedaros eternamente sentados sobre ese hormiguero en el que habíamos aterrizado por las circunstancias o directamente porque
nos ha dado la gana sentarnos sobre él.
Pensamos que las hormigas son inofensivas.
¿Has jugado alguna vez con ellas?
Aunque sean pequeñitas, ¡muerden...!
Quedarse sentado encima del hormiguero, es peligroso.
¿Estas sentado sobre un hormiguero?
Observate y ¡sal corriendo en cuanto puedas!
Mi hormiguero, tiene nombre y apellidos, y me produce:en las nalgas,
las corvas,
el ombligo y
bajo la ropa interior
una sensación muy agradable,
pero... ¡se que es peligroso!
Consejos vendo, pa mi no tengo.
La vida anda delimitada por un hormiguero que muerde y place a la vez. Sentarnos sobre él puede ser por accidente pero mantenernos quietos sobre él es una decisión personal. Hay algo que no podemos perder de vista, al menos yo no lo hago, no todo el dolor es aflictivo, hay dolores que duelen pero curan y previenen dolores futuros.
ResponderEliminarYo es que me confieso, -no amiga del dolor- que aunque curen... ¡duelen! y eso no me seduce nada (dado que soy floja, floja...) Lo que si entiendo, es que sufrir, al menos a mi, es lo único que me permite avanzar... y lo que consigo, me gusta y se que sin sufrimiento, ¡núnca lo hubiera conseguido! ¡ni en un millón de años de anestesia!
ResponderEliminarSolo una vez me han anestesiado y ¡qué quieres que te diga! ¡Me encantó! jajaja.
Estas hormigas inquietas me están volviendo loca!!!