lunes, 9 de enero de 2012

Propósitos de año nuevo...

Añoro el gimnasio vacío de los últimos meses del año. Ahora hombres y mujeres con unos kilos de más se matan por cumplir el propósito de año nuevo: hacer algo de ejercicio, alimentarse adecuadamente, beber dos litros e agua al día, aprender bien de una vez inglés y por supuesto, el propósito por excelencia de principios de año: DEJAR DE FUMAR.

No creo en los propósitos de año nuevo, mejor dicho: no creo en los propósitos ni en el año nuevo... ¿Por qué ahora? sale mi rebeldía juvenil (es de lo poco "juvenil" que me queda...) y me niego a que las 12 campanadas de la Puerta del Sol, sean el pistoletazo de salida para cambiarnos la vida, los hábitos (los malos, claro).

Entiendo que el ser humano NECESITE un punto de partida para hacer propósitos y para cambiar cosas de las que no nos sentimos orgullosos en nuestra vida y en nuestro día a día, pero creo que cada día empieza el resto de nuestra vida y todos los días son buenos para cambiar lo que no nos gusta, para dejar de perder el tiempo en tonterías, para dar prioridad a lo importante antes que a lo urgente.

Los propósitos deben alimentarse ademas de la declaración de intenciones por nuestra parte, de CONSTANCIA, fuerza de voluntad, persistencia, compromiso... todos estos términos que nos obligan a implicarnos y de los que huimos a la primera de cambio con velocidad de correcaminos...(mic, mic).

No, no me gusta hacer propósitos, me gusta retarme, ponerme metas al alcance de mis posibilidades. Nunca voy a ser más joven que hoy, pero tal vez pueda estar mejor, mejor conmigo misma y con los demás. Llegar a gustarme un poquito más de lo que me gusto.

No quiero prometer nada que no pueda cumplir ni siquiera a mi misma (odio defraudarme) y yo voy a seguir mi ritmo, mi paso, que aunque despacito, voy hacia adelante.

Sin grandes metas, no habrá grandes frustraciones. Los propósitos, mis propósitos, han de ser " a medida", como los trajes buenos y sobre todo ahora, a principios de año, se tiende a los propósitos: "Prêt-à-porter": ¡Todo el mundo a adelgazar! ¡Vidas sanas para todos! ¡Todo el mundo a progresar en el trabajo!¡Dediquemos más tiempo a la familia! ¡Qué sea cierto eso de : -"a ver cuando quedamos"!, ¡Leer más y ver menos la tele!
... en fin.

Cualquier momento es bueno para empezar ¿12 de enero? ¿15 de abril? ¿7 de septiembre? Lo importante es empezar y hacer propósitos a medida de nuestras posibilidades, porque lo que no puede ser, no puede ser y además... es imposible.

4 comentarios:

  1. Me gusta la rebeldía continuada para aplicarla cada día a mejorar con el objetivo de ser más feliz. Vivir como si cada día fuera el primero y el último. Buena reflexión. Un beso.

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  2. Gracias por tus palabras, y si, así hemos de vivir; apurando cada día y que no termine sin haber vivido intensamente y sin no haber callado los te quieros...

    Un abrazo.

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  3. Pues sí, tienes razón, no hay que esperar a año nuevo para hacer propósito de enmienda ni prometerse a uno mismo que hará esto o aquello o dejará de hacer lo otro.
    Cualquier dia es bueno, hoy, mañana... pero por eso mismo también el 1 de Enero, ¿por qué no?
    Lo importante no es el dia sino como tu bien dices, ser capaces de afrontar esos retos con compromiso y constancia, que no quede todo en eso, en bonitos deseos de año nuevo incumplidos como cada año.

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  4. Hola amigo Jucar! Todos los días son buenos para empezar a vivir el resto de tu vida...
    Un fuerte abrazo.

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