lunes, 16 de diciembre de 2024

Libros-bálsamo: Valencia.

Cuando comencé a dirigir audiolibros, compraba en papel los títulos que grabábamos en el estudio.

hashtag
Os cuento que la editorial, nos mandaba "las tripas", (que es como se denomina el PDF del manuscrito original, o galeradas corregidas), y yo las trabajaba sobre un iPad gigante.

Leía varías veces el texto antes del inicio de la grabación, marcaba cada personaje y anotaba en una libreta sus intervenciones en cada capítulo, (personalidad, envejecimiento de la voz, incluso R.I.P para saber que ese personaje ya no iba a intervenir más...), la pronunciación correcta de palabras en otros idiomas, la planificación del tiempo diario, páginas grabadas y restantes... etc.


Al terminar el
hashtagaudiolibro y publicarse, compraba el libro en papel y volvía a escucharlo. Por mi auto-exigencia y ganas de seguir aprendiendo, siempre daba una vuelta más al trabajo publicado, y se me ocurrían siempre matices o detalles que podrían haberlo mejorarlo...

Ha sido, probablemente, ¡el trabajo más bonito que he tenido, y en el que más he disfrutado!


Esta mañana, decidí poner un broche de oro a esta etapa, enviando a
hashtagValencia algunos de los libros que he dirigido, como un guiño de cariño y esperanza, sabiendo que "alguien", volverá a disfrutar con su lectura, (aunque seguro que no tanto como disfruté yo...), pero estoy segura que el efecto "balsámico" de las letras, transportará a los que están sufriendo tanto, a otro mundo, y seguro que mientras lean, todo se volverá algo menos difícil...




lunes, 9 de diciembre de 2024

Vagalume

Creo que si no hubiera sabido que Julio Llamazares es el autor de Vagalume, lo hubiera "adivinado" al terminar de escuchar el #audiolibro, ya que el estilo inconfundible de Llamazares, lo impregna todo desde la primera página, (huele a poesía...).


(Puedes pinchar en la imagen para escuchar un fragmento)

Excelentemente narrado por Fernando Soto y dirigido por Laura de María, era difícil para mi no caer en la tentación de #escuchar la última novela de este escritor.






La pasión por escribir y la profesión de periodista de los protagonistas, son dos anzuelos que me han enganchado, y aunque no soy de las que se deja seducir por las portadas o los títulos, VAGALUME, (luciérnaga en gallego), me resultó muy sugerente.

Puedes pinchar AQUÍ, para obtener una guía de lectura (o de escucha) super interesante que nos regala PENGUIN club de lectura.


Para terminar esta mini-recomendación de Vagalume, me quedo con una frase de Carracedo: uno de mis personajes favoritos del libro: 

"Todos tenemos tres vidas : 

-la pública, 

-la privada y 

-la secreta..."

lunes, 25 de noviembre de 2024

Reinventarse

Como ya he comentado en otras publicaciones soy una apasionada de aprender, y eso trae implícito CAMBIAR. 

Escucho y leo, y eso no pasa desapercibido por mi vida, me ayuda a plantearme cosas nuevas, a reflexionar, y lo que creo que puede mejorarme en algún sentido, lo adopto en mi forma de vivir: "Examinadlo todo y quedaos con lo bueno." (1ª Tesalonicenses 5:21)

La reinvención de la que tanto se habla no es algo tan novedoso, imagino que muy poc@s de los que andan por aquí, trabajáis "de lo que queríais ser de mayor", y en este loco y rápido mundo, o te mueves, o caducas... 

Supongo que siempre se siente vértigo cuando toca reinventarse en lo profesional, y que los nuevos retos, pueden asustar a priori, pero toca ser curios@ y atrevid@, porque si no lo intentas, si no te remangas, no cruzas el río, el mar, y hasta un océano...

Podría contaros mil batallas de reinvención, y cada una de ellas me ha traído dónde estoy, y me ha hecho valiente (algun@s podríais pensar que hasta un poquito kamikaze), pero valiente, no es el que no tiene miedo, ¡es el que se se atreve!

Os iré contando cosas que he aprendido, y como alguna de ellas, ¡han cambiado mi vida!.

¿Te atreves a contar tu ÚLTIMA REINVENCION?



jueves, 21 de noviembre de 2024

Slowly... o despacito.

 


¿De dónde me viene eso de "hacer pan"?

Pues además de ser un excelente ambientador cuando está en el horno, es un buen regalo si te invitan a cenar en casa de amigos o familiares (quedarás de muerte cuando digas que es caserito y que lo has hecho tú).

Y es que: "al pan nuestro de cada día", no le damos el valor que tiene hasta que nos ponemos a hacerlo con nuestras manitas, ya que comprarlo es fácil y barato, pero cuándo te pones tú... ¡entiendes mucho mejor eso de ganarse el pan con el sudor de tu frente!

No voy a contar el proceso, pero a poco que sepas sobre pan, seguro que te suena eso de que tiene que fermentar la levadura de la masa, y en estos tiempos del -todo instantáneo-, pasar por el proceso de esperar horas a que doble el tamaño, repose, suba... hace que veas el pan de otra manera, y sobre todo, que cuando te lo comas, ¡entiendas muchas cosas!

Creo que la vida es un poco lo mismo: todo lo que merece la pena, lleva tiempo, preparación, trabajo y requiere de atención, para no "quemarse" en el transcurso del proceso; la paciencia es importante, y cuidar de cada etapa para estar preparado para la siguiente.

Si tienes prisa, ¡no hagas pan!, pero si quieres tiempo para pensar, tomar alguna decisión importante, o simplemente airearte o hacer un "regalo artesanal":

 ¡HAZLO!

P.D1: Otro día, ya os cuento lo del roscón de reyes...

P.D2: Espero que sepas leer entre líneas. De pan, se bien poco...

P.D3: Sigo esperando una llamada...

miércoles, 20 de noviembre de 2024

F.O.M.O.


Me he levantado a las 5 para hacer pan de semillas, mientras, espero pacientemente una llamada...


Sufro de insomnio y hashtagFOMO. Y es que ese interés mío tan "juvenil" de NO QUERER PERDERME NADA, me quita el sueño y hace que mi cabeza se pase horas centrifugando , archivando y aprendiendo todo lo que escucho.

Fear of missing out : F.O.M.O.

He descubierto que mi curiosidad de nacimiento, tiene acrónimo y no se si es "una adicción", pero no puedo dejar de bucear en hashtagpodcast, y hashtagaudiolibros, mientras hago vida normal multitarea.

Todos los días, dedico un tiempo a dejar que todo lo que escucho repose; a seleccionar los conocimientos que me aportan y a desechar otros, que aunque estén muy de moda, son vanidad...

Aprovecho este amanecer nublado para filtrar y amasar...


martes, 5 de noviembre de 2024

¡AYUDA!, DANA VALENCIA.


ABSOLUTAMENTE CONMOVEDOR, ver a tantas personas ayudando a los que han perdido sus SERES queridos y TODAS sus pertenencias  en Valencia durante la Dana que asoló esa preciosa Comunidad.

Los debates políticos, -quién se remanga para ayudar- (siendo su responsabilidad), o no lo hace,  es un derroche de energía, cuando hay tanto que hacer.  

Como siempre, mirar atrás en lo que se habría podido hacer o no, entiendo que es una pérdida de tiempo, y que en todo caso, debería servirnos para APRENDER ya que es probable que vuelva a pasar... éste, o cualquier otro desastre natural o provocado.

Entiendo la necesidad de que haya protocolos establecidos cuando la gestión para solucionar temas tan graves como lo que ha pasado en Valencia, o echando la vista atrás durante la pandemia de Covit en 2020,  es difícil de entender, que los protocolos tan "útiles y lógicos" sobre el papel, no puedan ser más flexibles y sobre todo más EFICACES ante una realidad que sobrepasa cualquier expectativa de crisis, y haya que perder tiempo estableciendo los santos protocolos cuando la necesidad es ¡TAN URGENTE!. 

Soy muy amiga del orden, ya que el caos, llama al caos, pero en tiempos de calma, y después de haber vivido desastres tan monumentales, hay que reflexionar, aprender, y estar prevenidos, porque es muy probable que vuelva a pasar: tanto crisis sanitarias, como desastres naturales, y no me refiero solo a las instituciones, creo que cada uno de nosotros como personas, familias, ciudadanos de una comunidad, etc, debemos establecer maneras de actuar coherentes, rápidas, sanas, organizadas... para que cuando "nos pille el toro" (que siempre anda suelto...),  nos pille preparados.

Hay muchas cosas que requieren ahora de primeros auxilios: necesidades básicas de alimentos, e higiene (física, emocional y espiritual) pero también ayudas para la creación de nuevos hogares, restablecimiento de las empresas para que muchos sigan trabajando y poder sacar adelante a tantas familias, volver a construir infraestructuras para los traslados, y un seguimiento a corto, medio y largo plazo de esas necesidades básicas para subsistir con dignidad y psicologicamente sanos.


Es urgente y necesaria, esta oleada de solidaridad al inicio de las tragedias, pero otra cosa que no debemos descuidar es NUESTRA MEMORIA, ya que desafortunadamente es muy frágil, y olvidamos con mucha facilidad tras el primer impacto; Valencia necesita ayuda no solo en estos trágicos días, debemos MANTENER la atención y ayuda durante, semanas, meses e incluso años, ya que ellos vuelven a enfrentarse en muy poco tiempo a su "nueva normalidad", ya que nada va ser como era antes de la Dana...

sábado, 26 de octubre de 2024

Tengo un plan...

Por mi carácter inquieto, mis ganas de aprender y el deseo de estar al día en tendencias, tengo que recomendaros: Tengo un Plan - Podcast (en todas las plataformas de audio y YouTube).


Juan Domínguez Navarro y Sergio Beguería son dos genios que entrevistan a expertos en desarrollo personal, investigación, emprendimiento, salud, espiritualidad, finanzas...etc. Las repuestas de los invitados son pura sabiduría, pero LAS PREGUNTAS: ¡son la clave! y estos dos monstruos del marketing y marca personal, tienen poco más de veinte años... (nunca había tenido unos "maestros" tan jóvenes...)


Acaban de sacar un libro que se está convirtiendo en ¡MI LIBRO DE CABECERA!, y os aseguro que he leído mucho mucho en mi vida...


- "TENGO UN PLAN: Lo que ellos saben y tú no"


El título ya es provocador para mi (por ese interés que me habita de "saber cosas"), pero después de leerlo del tirón, ahora lo estoy re-leyendo, subrayando, y hasta memorizando ciertos párrafos...


Aprovecho para pedir encarecidamente a Penguin AUDIO que incluya "Tengo un plan" en su programación para la grabación del audiolibro. 🎙 📖 🎧 GRACIAS 😊 (se me ocurre hasta el narrador perfecto...)


¡Gracias Sergio y Juan!. ¡Me habéis robado el corazón y estoy aprendiendo MUCHO a vuestro lado; ¡sois un reto tremendamente ilusionante para mi!


Me quedo con una frase del libro:


"Vivir en paz y trabajar con propósito"


¡Seguimos!




martes, 1 de octubre de 2024

¡No me voy a conformar!

Desde que puse el círculo verde en Linkedln, me han llegado algunos ofrecimientos de trabajo, que sinceramente, han subido mucho mi autoestima, me han sorprendido, y sobre todo: ¡agradezco mucho!; entre otras razones, porque al tener "una edad", pensé que mi perfil, no sería interesante para lo que llaman ahora: -el espectro laboral-

Algunas ofertas, -confieso-,  ¡han sido tentadoras!, porque: ¡lo que me gusta un reto! y tal vez mi "variado curriculum", ha debido llamar a engaño, porque aunque soy una "motivada", y no me ha dado miedo nunca trabajar en muy diversas opciones, ha llegado un momento en mi vida, en el que estoy más inclinada a usar mi tiempo en algo que me APORTE, me haga crecer y sentirme bien, mas que en ganar dinero, empleando más tiempo del que querría, y tener que posponer cosas tan importantes en este momento para mi como vivir sin estrés trabajando en lo que se hacer muy bien, además de seguir formándome, ¡y no voy a ponerle precio!

Por eso, todos los trabajos que tengan que ver con literatura, audiolibros, y todo lo que rodea a este mundo que huele -tan bien- a tinta, papel y a cálidas voces: ¡serán muy bienvenidos! porque lo que me queda de vida laboral, tengo la intención de dar lo mejor de mi y a la vez, ser muy feliz.

Así que muchas gracias por "las tentaciones", pero... me han pillado mayor...

Sigo a la espera, y mientras leo, y escucho...






martes, 3 de septiembre de 2024

El duelo

Miedo me da...

Hablar de temas tan "sensibles"; generalizar cuando cada caso tiene su particularidad, su recorrido, y sobre todo, cuando el afectado tiene su personalidad, carácter, capacidad de resiliencia, agotamiento en el proceso de la perdida, o shock porque no se lo esperaba... ¡hay tantos condicionantes y tantos casos como personas! que tratar un tema así, es delicado y atrevido...



He de decir que me acerco a este tema con prudencia y sigilo porque creo que es de las cosas más sensibles que podemos tratar y que incluso, en momentos tan duros y delicados, no querría, ofender, ni minimizar el dolor que cada uno puede sentir ante la perdida del "ser querido", (y hablo de "ser" , porque no tiene que ser una persona solamente...)

Llevar el duelo de la manera sana que indican los manuales, pasando por todas las etapas, ordenadamente, creo que es generalizar hasta extremos, y aunque evidentemente, las etapas están ahí, y son las que son: (negación, ira, negociación, depresión y aceptación), esto es demasiado general, porque pocas personas son tan rigurosas, templadas, organizadas, racionales, y "practicas", cuando el dolor de la pérdida no te deja respirar...

Conozco diferentes personas que se han quedado "atascadas" en alguna de estas fases de  duelo y que ese atasco las retiene durante meses, e incluso años...

Se ha escrito mucho a cerca de esto por grandes expertos de diferentes materias, y no voy a ser yo quién tenga la formula mágica para dar las pautas que ayuden en un duelo saludable, pero entiendo que cada caso es diferente, ¡tanto como cada persona y las circunstancias que rodean cada situación!, pero lo que todas tienen en común, es que:

 SOMOS PERSONAS, y 

HEMOS PERDIDO  A ALGUIEN MUY QUERIDO.

Es inevitable partir de lo subjetivo, de la experiencia propia, (vivida hace muy poco), y el recorrido ante las pérdidas. Lo primero que ocurre es que se rompe la rutina; salta por los aires lo que era tu día a día antes del duelo, ya que tu mente, ánimo, e incluso fisicamente, te sientes devastado, ya sea por el cansancio del proceso antes de la pérdida, o por el shock de la sorpresa si ha sido una muerte inesperada.


¡Bendita rutina!, aunque nos quejemos de ella, por lo recurrente, reiterativa, previsible e incluso tremendamente tediosa, la rutina nos da seguridad; ¡nos hace creer que "controlamos algo"! ya que encajamos en el horario previsto , y eso nos permite un cierto equilibrio diario y a medio plazo. 

Que cada día nos estén esperando nuestras responsabilidades familiares, y laborales, nos da un punto de anclaje y  a pesar de haber dormido mal, o cuando abrimos los ojos por la mañana, no sintamos que hemos  descansado del trajín diario, ¡toca seguir...! 

A pesar  de los problemas que nos quitan la gana de volver a empezar cada día, no queda más remedio que seguir y cumplir... y creo que aquí está la clave de la recuperación ante la perdida: intentar volver a la "normalidad", ¡a la rutina!, en cuanto podamos... esto no significa, ni aplazar el duelo, ni seguir con nuestra vida como si "no hubiese pasado nada", ya que ¡ha pasado mucho!, y la tristeza, añoranza, y necesidad de recuperar lo perdido, nos atenaza el corazón.

Volver a la rutina aunque sea a "tiempo parcial", nos va a dar cierto "oxigeno" para transitar el dolor, ya que ocupar nuestra mente y obligar a nuestro cuerpo a actuar como "antes de", nos vuelve a "anclar" en la vida.

Otra querencia del duelo, es tener la idea recurrente de rememorar momentos; por ejemplo, los últimos de la enfermedad del ser perdido; las largas noches de cuidado e insomnio, los tratamientos médicos que finalmente, no han dado resultado, el sufrimiento de la persona enferma, sus ganas de seguir aferrado a la vida, todo lo que no hemos dicho, o se ha quedado pendiente de hacer o resolver...



Esta tortura, es algo recurrente que nos infligimos: -podía haber hecho más, podía haber dicho más, podría haber...- y aquí: si que debemos correr en sentido contrario a transitar ese camino, (¡que solo nos lleva a la culpabilidad!), y la realidad, es que aunque podríamos haber hecho más, haber dicho más... ¡ya está!, ¡ya pasó!, y esos pensamientos ¡solo hacen sangre! ni alivian, ni solucionan nada...

También debemos huir cuanto antes de provocar compasión, de dar lástima a que los que nos rodean y empatizan con nuestro dolor. 


Un abrazo, atenciones, pequeños detalles, mensajitos, son muy bienvenidos cuando estamos pasando por el duelo, y sobre todo al principio, alivian mucho y son de agradecer, pero no debemos instalarnos en "dar pena", y provocar en los que nos rodean esa sensación de impotencia para consolar, o aliviar, ya que no es su responsabilidad cargar con nuestra pena, sino intentar aliviar, calmar, acompañar...


Es muy bueno incorporar nuevas actividades a nuestro día a día, que están en el extremo opuesto a lo que hacíamos -antes de-,  como nadar, hacer un pequeño curso de algo que te gusta y has ido aplazando, empezar un voluntariado... centrarnos en actividades "sin recuerdos", que enriquezcan nuestra vida y nos den un respiro.


 No es nada nuevo, y está reconocida como una de las mejores terapias ante el dolor: 

ESCRIBIR.

Escribir a mano, "vomitando" como nos sentimos, nos vacía de dolor, y aunque es "pasajero", ya que los depósitos de dolor se re-llenan muy rápido, seguir drenando cada día con la escritura nuestros sentimientos, es muy sanador.

Otro recurso "salvador", aunque quizás, no está al alcance de todos -si no eres creyente-, es el refugio en tu espiritualidad. El cuerpo, la mente, tus emociones, quedan muy afectadas cuando nos enfrentamos a una perdida, y tu espíritu, como parte integral de la persona, también sufre. Quienes no tienen esperanza en "otra vida" después de ésta, ¡su desconsuelo es aún mayor!, ya que la perdida es para siempre y significa un rotundo punto final, pero los que si creemos que hay algo más esperándonos tras esta vida llena de interrogantes, inseguridad, dolor y ausencias, vemos un punto de luz al final del camino y un re-encuentro, y esa esperanza, nos permite seguir adelante.


Se que este post, es muy básico y sobre todo, muy parcial y subjetivo, pero todas estas cosas a mi me han ayudado, y me gustaría que a ti te hicieran bien también.

Sería fantástico que añadieras otros recursos que te han ayudado en tu tránsito por el duelo, y que pueden ayudarme y ayudar a otros.

La palabra: cálmate, o ánimo, pueden ser hasta ofensivas... pero hasta que alguien más listo invente unas adecuadas, tenemos que apañarnos con estos buenos deseos...



 


jueves, 15 de agosto de 2024

Sobre pérdidas (Apple 3)

Cada uno se defiende y se protege como puede... Yo vomito mi dolor y mis batallas campales interiores escribiendo; es un "mecanismo de defensa" como otro cualquiera, pero a mi me funciona.

Como decía Shrek: "mejor fuera que dentro", y aunque reconozco que no es una cita de nivel, (quedaría mejor una de Platón), si te quedas dentro con la pena, te conviertes en una olla express con la pesa puesta... y se hace necesario soltar lastre lo antes posible, no tanto para que pase el dolor, que muy probablemente estará latente mucho tiempo, sino para caminar ligero por la senda larga y dolorosa de lo que nos produce el sufrimiento, pasando por todas las fases del proceso hasta volvernos a reconocer...

Y es que ahora mismo, ¡no me reconozco! por eso mirándome un poquito con los ojos entrecerrados (sobre todo por estar hinchados de llorar tanto), recuerdo que escribir me sanaba y ¡necesito sanarme!, (no tengo prisa, pero desde luego no quiero de ninguna manera recrearme en el dolor, ni meter el dedo en la yaga, ni echar sal a mi herida), ¡me quiero sanar! y no por querer huir del sufrimiento (que aunque haya una frase por ahí que sentencie que el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional), en este momento no encuentro otra opción, que sufrir como una condenada, y además el sufrimiento es uno de mis mejores maestros en esta vida, así que voy a "coger esta ola" con poquita fuerza, pero con la seguridad de que voy a salir más fortalecida.

Supongo que es muy importante ser optimista en la vida, ya que ante una dificultad/sufrimiento/pérdida que te ocurra, (y ten por seguro que no hay verdad más grande que lo de que "la vida te da sorpresas..." -y no siempre de las buenas-), como estés en el lado oscuro y pesimista, el agujero negro en el que te metes, se puede volver terriblemente profundo y no volver a ver la luz en mucho tiempo... por eso, agradezco tremendamente, pertenecer a ese grupo de personas que ven la luz al fondo (aunque sea ahora mismo solo un puntito diminuto)

A mi me ayuda, intentar volver a la rutina lo antes posible (lo que el cuerpo me permita sin fustigarme), -aunque tras una noche de insomnio total y de recuerdos que acuden a mi cabeza sin ser invitados, tanto buenos como malos- lo que me pide mi tirano cuerpo es taparme la cabeza con la sábana, seguir llorando y quedarme en la cama el resto de mi vida, por eso, he de sacar fuerzas de flaqueza y ponerme en pie, intentando que mi vida sea lo más parecido a lo "normal", y ya te digo que: ¡fácil no es!, pero hay que intentarlo, aunque tengo que reconocer que lo que he escrito un poco más arriba: "sin fustigarme", es imposible...

Se ha escrito mucho sobre lo pedagógico que resulta el sufrimiento, y vienen a mi mente multitud de citas (parece que hoy me he levantado con la cabeza llena de sentencias de "famosos", algunos hasta más reconocidos que el propio Shrek)

-"Somos sanados del sufrimiento solamente cuando lo experimentamos a fondo."
 Marcel Proust.

-"Quien sabe de dolor, todo lo sabe". Dante Alighieri.

-"El verdadero dolor, el que nos hace sufrir profundamente, hace a veces serio y constante hasta al hombre irreflexivo; incluso los pobres de espíritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor." Fiodor Dostoyevski.

Pero: ¿solo existe el camino del sufrimiento para ser sanada Marcel?, ¿Quién quiere saberlo todo, admirado Dante?, ¿El precio a pagar por la inteligencia es pasar por la piedra de la desolación, señor Dostoyevski? Son preguntas "retóricas" porque sé que es así; que no existen "atajos", que la senda del sufrimiento es tortuosa pero al final, si resistes, ¡hay luz! pero cuándo acabas de recibir el golpe, cuando tu perdida está aún "caliente" es Shakespeare con quién me identifico:

"Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto el que lo siente." William Shakespeare.

Si, William, si: ¡yo tampoco soy capaz de dominar mi sufrimiento!, aunque quizás "cualquiera" si podría.

¡Pero voy a intentarlo! no quiero quedarme "atascada en el llanto" que es lo que me apetece y lo único que últimamente hago de manera excelente. 

Sigo adelante, llenando mi maleta en este viaje que es la vida; mirando al pasado llena de agradecimiento por lo que tuve y llena de esperanza en que todo se aliviará a su debido tiempo, y mientras,  me ducho, desayuno bien y respiro, canto con esfuerzo, prosigo mi camino, y miro al cielo.






Sobre el consuelo (Apple 2)

Creo que soy afortunada porque estoy rodeada de familia y amigos con los que -a priori-, puedo contar tanto para lo bueno como para lo malo, aunque en este momento, -creo que sobre todo, debido a que tiempos malos, no he vivido muchos- me sirve para aprender que no es fácil estar cerca en los momentos difíciles de los que nos rodean.

Somos torpes, nos empeñamos en hablar y hablar; en ponernos de ejemplo, ¡en exponer nuestro sufrimiento al que sufre como para quitar importancia a su momento y que vea, que nosotros también llevamos nuestro calvario, o que tenemos mucha experiencia en quebrantos!.

También existe el perfil del que se limita a "cumplir" con una actitud fría y distante ante nuestro dolor (estoy prácticamente segura que es por puro bloqueo emocional e incapacidad de identificarse con el dolor ajeno, y hasta me atrevo a decir que temen el "contagio"); transmiten sus condolencias sin calidez y no se vuelven a preocupar del tema, aunque los veas muy a menudo.

Intento una vez más, salirme de mi misma y observarme cuando alguien de mi entorno sufre y comparte su lamento conmigo: ¿qué hago? pues no creo que sea mucho más eficaz que algunos de los que me rodean... hablo demasiado... y por mi carácter resolutivo, suelo indicar una salida "express" para dejar de sufrir, (que en la mayoría de los casos, no funciona), o utilizo los típicos tópicos de: ¡ánimo!, ¡pasará ¿pronto?!, ¡ya verás cómo en poco tiempo lo ves de otra manera...! y frases vacías en esos momento de dolor, que incluso: ¡hasta pueden ser ofensivas! como el: -"NO LLORES"-

Y es que en el proceso del dolor, ¡no hay atajos!, y ahora que estoy pasando por uno de los más dolorosos de mi vida por una perdida, me pregunto si ese torpe intento de ayuda, merece la pena, pero sobre todo me gustaría sacar una enseñanza de lo que estoy viviendo y pensar: ¿qué me gustaría recibir?

Está claro que es algo muy personal, y que hay quienes prefieren lamer sus heridas en soledad por diferentes motivos: no nos gusta mostrar vulnerabilidad a los demás, llorar en público, o parecer demasiado frágil ante lo que nos está causando dolor. Sin embargo, otros exponen su "drama" sin complejos, deseando la compasión y atención de los que le rodean; repartir su carga con los demás para "tocar a menos", o arrastrar a sus miserias a quienes le rodean para que todos se sientan igual de mal...

De una manera u otra, ¿cómo debería mostrar mi cercanía y empatía ante cualquiera de los comportamientos del que sufre?, ¿qué es lo que me gustaría recibir cuando sufro? 

Pues me gustaría que me escucharan, que "soportaran mi desahogo", y no intentasen consolar con palabras que en ese momento suenan "a chino" porque has perdido la capacidad de escuchar por "enajenamiento mental transitorio". Me gustaría un abrazo largo, dónde mi corazón herido y sin fuerza, recibe el latido fuerte y enérgico del otro (algo así cómo poner las pinzas a un motor que no arranca, desde un motor lleno de energía). Me gustaría respeto y tiempo por mi momento atroz de sufrimiento, pero a la vez sentir sutilmente ese cariño y empatía en la distancia con un breve mensaje diario que muestre cercanía, y me gustaría que mi sufrimiento actual, sea mi maestro y pueda aprender a conocerme mejor y a saber comportarme cuando esta espada que ahora me parte el cuerpo y el alma en dos, le toque a otro y yo pueda estar a la altura de las circunstancias, siendo de apoyo y no una carga más...