jueves, 21 de noviembre de 2024

Slowly... o despacito.

 


¿De dónde me viene eso de "hacer pan"?

Pues además de ser un excelente ambientador cuando está en el horno, es un buen regalo si te invitan a cenar en casa de amigos o familiares (quedarás de muerte cuando digas que es caserito y que lo has hecho tú).

Y es que: "al pan nuestro de cada día", no le damos el valor que tiene hasta que nos ponemos a hacerlo con nuestras manitas, ya que comprarlo es fácil y barato, pero cuándo te pones tú... ¡entiendes mucho mejor eso de ganarse el pan con el sudor de tu frente!

No voy a contar el proceso, pero a poco que sepas sobre pan, seguro que te suena eso de que tiene que fermentar la levadura de la masa, y en estos tiempos del -todo instantáneo-, pasar por el proceso de esperar horas a que doble el tamaño, repose, suba... hace que veas el pan de otra manera, y sobre todo, que cuando te lo comas, ¡entiendas muchas cosas!

Creo que la vida es un poco lo mismo: todo lo que merece la pena, lleva tiempo, preparación, trabajo y requiere de atención, para no "quemarse" en el transcurso del proceso; la paciencia es importante, y cuidar de cada etapa para estar preparado para la siguiente.

Si tienes prisa, ¡no hagas pan!, pero si quieres tiempo para pensar, tomar alguna decisión importante, o simplemente airearte o hacer un "regalo artesanal":

 ¡HAZLO!

P.D1: Otro día, ya os cuento lo del roscón de reyes...

P.D2: Espero que sepas leer entre líneas. De pan, se bien poco...

P.D3: Sigo esperando una llamada...

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