martes, 10 de noviembre de 2015

"Cuídate de los que saben escribir..."

Una antigua comunidad de blogs a la que pertenecí en 2.008 tuvo la idea de hacer una quedada a nivel nacional en una pequeña ciudad de la costa levantina. Dudé mucho en aceptar la invitación, primero por timidez y segundo porque no me apetecía poner cara a la gente que había conocido hace ya bastantes años de manera virtual y ahora tendría la oportunidad de poner imagen y voz. Si asistía, estaba casi segura que eso acabaría con la magía...

La organizadora del evento era una compañera de trabajo. Fuimos tres chicas de la agencia las que en esa época dorada de la comunidad de blogs,  participábamos de forma casi febril en la redacción de post y en los comentarios a otr@s bloguer@s. Cuándo me llegó la invitación, no dudé ni un momento en que no asistiría; ella persistente, venía cada día con una lista cada vez más abultada de confirmaciones a la quedada.

Se acercaba la fecha y confieso que sentía cada día más curiosidad por conocer en persona a mis "compañeros literarios" y no solo los que me gustaban escribiendo, más todavía a los más odiados y a los que no se cortaban en decir que mis post eran una mierda y que era una prepotente y una pija.

Fue definitivo que se anunciaba un sol de justicia en el lugar de playa el fin de semana del evento, y que en pleno noviembre y después de llevar lloviendo una semana en Madrid, me tentaba sobremanera.

Claudiqué, y el viernes a las 15:00 emprendía el viaje. ¡El hotel era espectacular! En primera línea de playa y mi habitación estaba en la planta 10. Solo se escuchaba el sonido de un mar en calma y una humedad tibia que se metía hasta lo más profundo de los huesos.

La primera convocatoria era la cena a las 21:00. Intentaría pasar todo lo desapercibida posible, no identificarme y cenar a una distancia prudencial del grupo y observar... si el personal resultaba demasiado "friki", me iría sin hacer ruido...

Después de un paseo por la playa y un baño largo en esas bañeras infinitas que hay en los hoteles de cuatro estrellas, me enfundé unos vaqueros, una camiseta negra y zapato plano y llegué al comedor 15 minutos antes de la cita.

En la puerta había una mesa con identificaciones y dos personas a las que no conocía, así que dí las buenas noches y entré en el comedor, sentándome en la mesa más alejada de la puerta.

No habían pasado ni dos minutos cuando una de mis compañeras de trabajo y organizadora de la quedada, gritaba mi nombre desde la puerta y venía corriendo a saludarme y a pedirme que me registrara y recogiera mi tarjeta identificativa, la asesiné con la mirada, ya que cuándo le confirmé mi asistencia, le dije que se comportara como si no me conociera de nada, que esa era la única condición para mi asistencia, pero parece ser que su  traición iba a ser "el aperitivo" de la cena...

Abrazos, ojos muy abiertos, miradas por encima del hombro, saludos hipócritas y sinceros... hubo de todo en las presentaciones. El programa para el finde era apretado tanto en lo literario como en lo social, no había ni un minuto de -tiempo libre en soledad- incluso había grupos y parejas formadas de antemano para las diferentes actividades.

Naturalmente, fui a mi bola. Mi rebeldía me impidió ceñirme a un horario de internado suizo y a formar parte de un determinado grupo por el artículo 33, así que me acoplé a lo que me apetecía en cada momento, dando exactamente la imagen de la persona que soy y sin impostar nada, lo que me hizo ganar rápidamente detractores y  simpatizantes en las primeras 24 horas de convivencia y además servir en caliente a mi compañera organizadora, mi venganza por no cumplir el pacto.

El grupo era muy variado: desde abuelas, -abuelas,de pelo blanco y moño- a veinte añeros que en 2008, eran menores de edad y que nadie lo diría por la calidad de sus textos. Había más mujeres que hombres, tal vez las chicas son más proclives a este tipo de quedadas literarias o tienen menos vergüenza. Varias personas confesaron que ya se conocían antes de ese fin de semana y que incluso, se había formado más de una pareja, alguna se había consolidado y otras se limitaron a un rollo.

Es fácil que cuando formas parte de una comunidad literaria, surja una especie de química-especial con ese/esa  desconocid@ al que te imaginas como uno de sus personajes y que te va seduciendo con sus palabras. 
 Es cierto eso de:


Y a veces la literatura tiene el poder de poner en contacto a desconocidos que podrían vivir la historia de amor más bonita jamás contada...

Escribir es algo muy poderoso dónde el que escribe siempre deja rastro aunque no lo crea, dónde lo que sugiere escribiendo a veces grita y es escuchado por el que lee y eso me pasó a mi con un compañero de la comunidad; desde su primer post ¡conectamos! y cuando nos miramos a los ojos ¡no pudimos remediar que los astros se alinearan y se escribiera algo que nunca vamos a olvidar...

"Mi amor, dices que no hay amor a menos que dure para siempre. Tonterías, hay episodios mucho mejores que la obra entera."
Fin de la cita...


jueves, 5 de noviembre de 2015

Enfermo de creatividad...

I Parte 
Empezó de la manera más inocente, sentado delante de un folio en blanco; un fin de semana por delante y solo en casa...

El plan era no madrugar, correr un rato cada día, ver la temporada completa de alguna serie grabada (desde hacía un siglo...) en el disco duro del ordenador , dar largos paseos por el bosque cercano a casa que estaba cambiando de color en pleno noviembre, y cualquier cosa que no se sujetara a horarios fijos ni obligaciones, pero... era sábado, 5:45 de la mañana y un insomnio del demonio que solo le permitía dar vueltas en la cama semi vacía, dinamitaba su primer objetivo.

Enfadado, descalzo y contrariado por no empezar cumpliendo a rajatabla los planes para fin de semana, se preparó un café, salió al jardín y se encontró de cara con el siguiente contratiempo: una lluvia persistente y sutil que le iba a calar si salía a correr un rato.

Bueno, había "plan B": encendería la chimenea y tumbado en la chaise longue del salón, vería la temporada II de "En Terapia" (la versión americana, porque la argentina, no la soportaba...)

Ya acomodado delante de la tele, el disco duro estaba plagado de carpetas con documentos, fotos, películas... pero ¡ni rastro de la carpeta con su nombre! Una vez más su hijo se había encargado de ocupar todo el espacio para -sus cosas- y ¡claro! la carpeta de series de "papá" brillaba por su ausencia... ¡Tercer despropósito del día! hasta se planteo consultar los horarios del AVE y reunirse con su mujer y su hijo en la visita a sus suegros... pero...¡no! ¡no podía darse por vencido de esa manera -tan corta-rollo-! así que no le quedó otra que ponerse a escribir.

Había una trama que le rondaba la cabeza desde hacía tiempo, pero no se atrevía a arrancar. Tampoco se veía capaz de escribir algo que ocupara más allá de diez folios, (hasta ese momento solo había escrito relatos breves, cuentos, pequeños post en su blog que además no visitaba casi nadie y nadie comentaba...) pero las posibilidades de hacer otras cosas se cerraban descaradamente delante de su cara y no tuvo más remedio que sentarse ante el intimidante folio en blanco y empezar...

Cuando miró el reloj eran las 19:17 de la tarde, se levantó y las piernas casi no le sostenían, el pie izquierdo se había dormido y el estómago reclamaba lo que hace horas debería haber sido suyo...

¡Doce horas escribiendo sin levantar la cabeza! sin comer ni beber, sin ir al cuarto de baño. La cabeza estaba seca, agotada y pensando a una velocidad vertiginosa. Después de tantas horas a pleno rendimiento, no se resignaba a parar; los personajes de la trama peleaban por seguir, por vivir, por llegar al desenlace, intrigados por que iba a ser de ellos...

Ducha, sandwich de jamón con tomate, dos mandarinas un te negro y ¡a escribir!

A las cuatro de la mañana, los ojos no se sostenían y el cuerpo entumecido y destemplado. En la chimenea apenas quedaban rescoldos templados; la manta y el sofá eran un paraíso que le esperaba y que abrazó entre sueños.

Domingo: 7.00 A.M: tres horas de sueño en la que los personajes de su novela le tuvieron inquieto, a veces susurrando, otras directamente gritando ¡lo que debía hacer con ellos! Se sentía agotado pero con una adrenalina que le subía a través de la espalda y le estimulaba cada neurona y cada poro de su piel. Se sentó a escribir, fue mucho más sencillo que el día anterior, se dejo llevar y a las dos de la tarde el folio 204 terminaba con la palabra mágica: FIN.

¡No lo podía creer! Había escrito una novela: ¡su primera novela, en apenas 24 horas!

Se enfundó en su chandal y salió a correr. No podía borrar la sonrisa de su cara. Compró comida y se sentó a devorarla frente a su novela. ¡Era buena! ¡no podía haberla escrito él! tenía todos los ingredientes para gustar:  un arranque cautivador, acción, asesinatos, venganza, celos, sexo... y un final alucinante! Recordó que no se había comunicado con su familia desde hacía dos días, que apenas no había comido ni dormido pero había sido el fin de semana mejor de su vida.

     II Parte:
No tuvo que ir con la novela en peregrinaje por diferentes editoriales, ya que la primera a la que visitó, apostó por el libro y ¡ahí estaba! en la caseta 204 de la Feria del libro de Madrid; sábado a las 11:00 de la mañana con un sol radiante y un sereno cielo azul acompañando a uno de los días más importantes de su vida.

Una fila con más de cien personas esperaban pacientes la firma con dedicatoria de su libro. ¡Quién se lo iba a decir un año antes! cuando era él, quién debía esperar largas colas para conseguir la firma de uno de sus escritores favoritos!

-Buenos días: ¡me ha encantado tu novela!

-¡Muchas gracias! ¿Tú nombre?

-¿No me reconoces? Soy Laura.

-¡Anda! ¡cómo la protagonista de mi novela!

-¡Claro! soy tu protagonista.

-¿Cómo?

-Tu me has creado y he venido a darte las gracias y a quedarme contigo.

-Jajaja, me siento muy halagado, incluso eres bastante más guapa de como te había imaginado en la novela, las descripciones que hago de ti se quedan cortas... 

-¡Que va! Soy exactamente como me describes, y me encanta mi vida, ¡gracias por inventarme!

-Bueno, pues gracias por venir, un placer conocerte en persona, Laura.

-¿Cómo? ¿Te estás despidiendo de mi? no, no, yo me voy contigo a casa.

-¿A mi casa?

-¡Claro! ¿Dónde voy a ir si no? 

- A ver Laura, tú tienes que seguir con tu vida...

-¡Yo no tengo vida si tu no me la creas!

-Vamos a ver... la broma ha estado bien, pero es suficiente, por favor, hay gente esperando para que les firme la novela, lo siento pero no puedo dedicarte mucho más tiempo...

-Está bien, yo te espero a que acabes. ¿Estarás hasta las 13:00 firmando?

-Si, estaré un rato aún, date una vuelta y nos vemos en un rato, anda guapa...


    III Parte.
 -Papá, ¡papá! pero ¿qué te ocurre? ¿te encuentras bien? acabamos de llegar  de viaje y estabas tendido en el pasillo. ¡Tienes fiebre, estás delirando! ¡mamá! no llores, y ¡llama a una ambulancia!

-¿Dónde está Laura?

-¿Quién es Laura, papá? Me estás asustando...

-Laura es la protagonista, está dando una vuelta y se viene a casa conmigo, tengo que crear su vida... ¿qué será de ella sino me la llevo?

-Papá, vamos, te llevamos a la cama, descansa, enseguida te verá un médico

Cuando la ambulancia llegaba al hospital, su corazón no latía, aunque su cerebro revolucionado y recalentado daba los últimos estertores de creatividad y se imaginaba en el bosque, plagado de otoño y con Laura a su lado...

https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/originals/57/83/e5/5783e5713f6a2ba611f4826f5c2e0da6.gif


* Ejercicio literario: Crear un texto sin dar nombre al protagonista y que aparezca un nombre propio de hombre o mujer como máximo...

¡Eso es! Exactamente por eso E-S-C-R-I-B-O


miércoles, 4 de noviembre de 2015

Carta de amor V (ella)

"El muerto, al hoyo y el vivo... al bollo"
Refrán.
Mi querido amor:
No voy a negarte que ha sido una sorpresa tu interés por Álvaro.

Cuando acepté la oportunidad de entrar en el cuerpo de Laura, no tenía ni idea de lo que me esperaba... Naturalmente mi intención era conquistarte de nuevo y pensé que estando tan cerca de ti y propiciando un par de encuentros, rapidamente lo conseguiría ya que tenía en mi mano todos los triunfos; una belleza física excepcional y muchos conocimientos sobre ti que me ayudarían, sin duda,  a atraparte de nuevo...

Lo más dificil de esta experiencia ha sido el convivir con Álvaro. Está muy claro que Laura y él, tenían un acuerdo, ya que pasaba mucho de ella. Mantenian una especie de  -"comensalismo"- : Ella, (osea, yo) se promocionaba por los contactos que él le proporcionaba entre actores, productores y directores de cine, y él se "jactaba" en público de llevar a una "hembra digna de museo" a su lado, y ya sabes que yo con estas cosas, no puedo.

Pero el "¿destino?" y vuestras hormonas, se han encargado de mandar todos mis planes al traste y sabes que me fastidia sobremanera no salirme SIEMPRE con la mia... así que no he tenido más remedio que acudir a un especialista para que cortara el cable de frenos de vuestras motos... y arruinara vuestro  "romantico finde en Jerez"

La tortilla se ha dado la vuelta, y ahora , Álvaro y tú, habéis pasado a ¿"mejor vida"? no lo sé, la verdad es que tampoco se está tan mal en la eternidad, lo malo es que para mi gusto, es excesivamente larga...

Tal vez os den la oprtunidad que me dieron a mi de entrar en otro cuerpo, justo en el momento de la muerte de otro, aunque me imagino que si estáis "tan enamorados", querréis estar juntos "toda la eternidad"...

Por si acaso, nos re-encontramos, espero que nuestro trato sea cordial, y que no me guardéis rencor; solo he querido que tuviérais todo el tiempo del mundo, bueno... de la eternidad, para conoceros, sin interrupciones...

Ahora que "habito" un cuerpo "10", y un caracter del "20" han desaparecido mis celos e inseguridades. Tengo una carrera cinematográfica de  gran proyección y los directores más famosos, -se matan- por tenerme de protagonista en sus películas. ¡Imagínate!, un "bombón" como yo, viuda y marcada por la "tragedia"... Soy morbosamente deseable...
Pásalo bien mi amor... palabrita, que yo lo haré...

martes, 3 de noviembre de 2015

Carta de amor IV (él)

"Le ha salido el tiro por la culata..."
Refrán
(*Recomiendo leer la carta de amor III antes de leer ésta...)

Hola, cariño. Me parece mentira que ya haga casi seis meses que te fuiste...
Necesito contarte algo. Te siento ¡TAN CERCA! que no puedo ocultarte ni un segundo más lo que me está pasando.

Hace unas semanas, me crucé con Álvaro en el portal cuando volvía del trabajo; ¿te acuerdas de él? es el vecino del 1ªA, el que vive con la rubia de la que hablamos a veces, -esa tan guapa que pensabamos que debía ser modelo o actriz...- pues cuando me lo encontré, estaba pálido, desencajado, muy nervioso. Laura, su novia (la rubia-guapa) le llamó para decirle que había sufrido un accidente esa misma tarde, pero a pesar de que el coche había quedado destrozado, ella tuvo mucha suerte y salió ilesa, con apenas un pequeño rasguño en el brazo... le acompañé hasta la puerta de su casa, porque con el susto, casí no se tenía en pié.

Laura le esperaba con una copa y un cigarrillo  en la mano, ¡estaba como si tal cosa! Nos dijo que todo pasó muy rapidamente y que no se acordaba de nada, que salió por su propio pie y que el coche habia quedado triturado... ¡Ha tenido mucha suerte... ! yo no pude evitar contarles que tú no tuviste tanta...y que el destino nos separó para siempre...

 

Desde entonces, nos vemos a diario, ¡son buena gente! y Laura...¡¡¡ Me recuerda TANTO a TI !!! aunque fisicamente sois muy diferentes, pero camina a "saltitos" como lo hacías tú, se rié escandalosamente, le encanta todo lo italiano como a tí, también, se duerme viendo la tele en el sofá cada noche, y también igual que tú... es: ¡ tremendamente celosa !


Álvaro, es un tío increible! se ha creado entre nosotros un vínculo muy especial, tenemos gustos muy similares y prácticamente nos leemos el pensamiento. Salimos a cenar, al cine y de copas, y ¿sabes? no entiendo lo que está pasando...pero creo que me estoy enamorando...

 
Jamás hubiera creído si me dicen que iba a sentir esta atracción tan grande hacia un hombre, y creo que él siente parecido, lo noto en su forma de mirarme, sus gestos cómplices, los Whatssap que manda a mi movil cargados de ternura y tensión sexual...


Este fin de semana vamos a bajar los dos solos a Jerez, al campeonato del mundo de motos, y voy a decirle lo que siento.

Ya te contaré...

lunes, 2 de noviembre de 2015

Carta de amor III (ella)


 

  
















"El amor es un espíritu dentro de dos formas"
Percy Bysshe
Querido amor:
¿Tú crees que aquí se sufre?

¿Crees que puedo verte?

A lo mejor piensas que aunque me haya ido, te sigo controlando. Mientras estuvimos juntos, hablamos muchas veces de eso, de mi control, de mis celos, de mi miedo.Ya te dije en mi primera carta que no tengo miedo y te lo voy a demostrar. Me han hecho una propuesta aquí y voy a aceptarla. A lo mejor, termino arrepintiéndome, pero voy a aceptarla.

¿Te acuerdas mis temores a que te liaras con alguna chica de tu entorno? del trabajo, alguna de nuestras amigas, incluso mi hermana... Tú siempre decías mientras me guiñabas un ojo:

 -Tonta, no te preocupes, eso no va a pasar NÚNCA.  Jamás te haría algo así, pero ni aunque estuvieras  MUERTA!... me parece de pésimo gusto.  Si alguna vez decido engañarte, será con alguién que no conozcas, para que no pueda "chivarse" de lo nuestro... porque al final, si te lías con una conocida, tarde o temprano, se descubre. Además, no entiendo cómo puedes ser tan capullo de engañar a tu novia con su mejor amiga, o con su hermana o con alguién del trabajo... eso es que vas pidiendo a gritos, que te pillen.."
***
 
Me han propuesto un "jueguecito".
Me permiten entrar en el cuerpo de quién yo elija, durante una semana y a ver que pasa...
Hasta muy pronto... 
cariño.