ABSOLUTAMENTE CONMOVEDOR, ver a tantas personas ayudando a los que han perdido sus SERES queridos y TODAS sus pertenencias en Valencia durante la Dana que asoló esa preciosa Comunidad.Los debates políticos, -quién se remanga para ayudar- (siendo su responsabilidad), o no lo hace, es un derroche de energía, cuando hay tanto que hacer.
Como siempre, mirar atrás en lo que se habría podido hacer o no, entiendo que es una pérdida de tiempo, y que en todo caso, debería servirnos para APRENDER ya que es probable que vuelva a pasar... éste, o cualquier otro desastre natural o provocado.
Entiendo la necesidad de que haya protocolos establecidos cuando la gestión para solucionar temas tan graves como lo que ha pasado en Valencia, o echando la vista atrás durante la pandemia de Covit en 2020, es difícil de entender, que los protocolos tan "útiles y lógicos" sobre el papel, no puedan ser más flexibles y sobre todo más EFICACES ante una realidad que sobrepasa cualquier expectativa de crisis, y haya que perder tiempo estableciendo los santos protocolos cuando la necesidad es ¡TAN URGENTE!.
Soy muy amiga del orden, ya que el caos, llama al caos, pero en tiempos de calma, y después de haber vivido desastres tan monumentales, hay que reflexionar, aprender, y estar prevenidos, porque es muy probable que vuelva a pasar: tanto crisis sanitarias, como desastres naturales, y no me refiero solo a las instituciones, creo que cada uno de nosotros como personas, familias, ciudadanos de una comunidad, etc, debemos establecer maneras de actuar coherentes, rápidas, sanas, organizadas... para que cuando "nos pille el toro" (que siempre anda suelto...), nos pille preparados.
Hay muchas cosas que requieren ahora de primeros auxilios: necesidades básicas de alimentos, e higiene (física, emocional y espiritual) pero también ayudas para la creación de nuevos hogares, restablecimiento de las empresas para que muchos sigan trabajando y poder sacar adelante a tantas familias, volver a construir infraestructuras para los traslados, y un seguimiento a corto, medio y largo plazo de esas necesidades básicas para subsistir con dignidad y psicologicamente sanos.
Es urgente y necesaria, esta oleada de solidaridad al inicio de las tragedias, pero otra cosa que no debemos descuidar es NUESTRA MEMORIA, ya que desafortunadamente es muy frágil, y olvidamos con mucha facilidad tras el primer impacto; Valencia necesita ayuda no solo en estos trágicos días, debemos MANTENER la atención y ayuda durante, semanas, meses e incluso años, ya que ellos vuelven a enfrentarse en muy poco tiempo a su "nueva normalidad", ya que nada va ser como era antes de la Dana...